El centro de la ciudad se llenó ayer de vida e historia con la visita de unos 10.000 turistas llegados a bordo de tres cruceros en la tercera triple escala del año. Los visitantes, junto a los festeros que organizaron pequeñas representaciones en la plaza del Ayuntamiento y pasacalles por el casco histórico, provocaron un lunes de Carthagineses y Romanos histórico en la ciudad, con calles, terrazas y museos repletos del ir y venir de turistas y ciudadanos.

Así se encargó de destacarlo el presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Sevilla, quien hizo declaraciones junto al mayor buque de los que ayer hicieron escala en la ciudad, el Norweigan Epic con más de 4.000 pasajeros. Sevilla recalcó que se trataba de la primera escala de la compañía escandinava, con la que ha iniciado una oportunidad de negocio que traerá los barcos más importantes de la naviera. Los otros dos barcos que hicieron escala en la ciudad fueron el Britannia, de P&O Cruises y con más de 3.500 pasajeros; y el Ryndam, de Holland America Line con 1.300.

«Ésta es la línea sobre la que trabaja el Puerto: tratar de conseguir más escalas y de más calidad para generar actividad económica y con ello más empleo y crecimiento para toda la Región», dijo el presidente de la Autoridad Portuaria, quien estimó que cada turista dejaría en la ciudad unos 30 euros, lo que suma una cifra estimada de unos 300.000.

No obstante, esa cantidad no sólo quedó en Cartagena, ya que según reconoció el propio Sevilla, «muchos de los visitantes han contratado visitas a otros puntos de la Región, como Caravaca o la misma capital». Para el presidente del Puerto, «es fundamental que pensemos en el turismo como algo que beneficia a toda la Región y debemos trabajar unidos para conseguir más visitas». Hasta 16 autobuses llevaron a los turistas a diversos puntos de la ciudad, con especial atención al Campamento festero.

Allí pudieron conocer a miembros de tropas y legiones. También en el centro, donde el grupo de teatro de la Federación escenificó varios actos de bienvenida a los turistas, además de explicar las fiestas históricas y hacerse incontables fotos con los visitantes. Incluso hubo extranjeros que se animaron a participar de los actos blandiendo una espada y luchando contra los guerreros. También Puerto de Culturas se sumó a la fiesta turística con la apertura de sus centros.