Cientos de sillas y un altar sustituyeron ayer el ruido de los balones de los escolares del colegio Hispania en el gimnasio. Y es que la instalación deportiva del centro acogió a más de medio millar de personas entre antiguos alumnos y profesores del colegio que celebraba su cuarenta aniversario.

El encuentro congregó a decenas de viejos amigos, compañeros de pupitre, algunos de los cuales llevaban años sin verse. El acto comenzó con una eucaristía en el gimnasio. El altar estaba decorado con mesas y sillas como si fuera una prolongación de las aulas de este colegio cartagenero por el que ya han pasado ocho mil alumnos.

Entre las anécdotas de la jornada destacó el hecho de que el Hispania es el único colegio de la Región que tiene entre sus antiguos alumnos a dos rectores de las tres universidades existentes en la Comunidad Autónoma. El presidente de la Universidad Católica (UCAM), José Luis Mendoza, y el rector de la Universidad Politécnica de Cartagena, Félix Faura, pasaron por las aulas del colegio Hispania.

El director del centro, Antonio Sánchez Marín dio la bienvenida a los invitados al concluir la misa. Recordó que el Hispania empezó a funcionar como academia en 1939, con dos profesoras, doña Candelaria y doña María. "Sólo estuvo en funcionamiento tres años y los dos últimos coincidió con el primer colegio Hispania en la calle Escorial", dijo.

De la quinta del director ya sólo queda un profesor en el centro, Antonio Mirás Sánchez, cuyo nombre provocó los aplausos del auditorio cuando lo mencionó Sánchez Marín. Sentada en primera fila, una antigua profesora, doña Joaquina Navarro 'La Quinita', como la conocían en toda Cartagena escuchaba atenta. "Daba clase en el Hispania, en el instituto y en varios centros. Era muy conocida", señaló el pintor y colaborador de LA OPINIÓN, Enrique Nieto.

"De allí nos fuimos a un local en la calle 18, junto a los Padres Paules y después aquí, refiriéndose al actual colegio en la prolongación de Ángel Bruna. Han transcurrido ya 68 años desde entonces, pero nos queda un alumno: Alfonso Leño Hernández, que está aquí sentado en un carrito de ruedas. Sois los mejores", les dijo el director.

Entre las sillas muy atentos a las palabras de don Antonio, varios alumnos como Julio Alvárez Gómez, ex jefe de Laboratorio del Rosell recientemente jubilado; Bartolomé García, especialista de Digestivo, también del Rosell; Fina Campoy, esposa del pintor Ramón Alonso Luzzy; el farmacéutico jubilado, Pedro De Haro; y el médico psiquiatra Francisco Carles Egea.

Uno de los protagonistas del acto fue el rector de la Universidad Politécnica, a quien Enrique Nieto, su antiguo profesor en el Hispania, recordaba así cuando lo vio tomar la palabra para dirigirse a sus antiguos compañeros de colegio: "Aquel chiquillo de bachiller era algo rebelde y parecía ir a su bola. Ya entonces era muy inteligente. Hizo un carrerón en ingeniería con un curriculum plagado de matrículas".

Faura resumió en menos de diez minutos su paso por el colegio "situado en tierra de nadie: entre el Barrio Peral y el Ensanche y que pronto se quedó pequeño". El rector recordó: "La barra de la cafetería me parecía colosal, aquellas clases tremendas, los cursos académicos extraordinariamente largos y los recreos ridículos".

Tras insistir en que hoy en día, "los padres están angustiados porque no saben qué hacer con sus hijos. Los profesores se sienten impotentes y le devuelven la responsabilidad a los padres, quienes a su vez le pasan la pelota a las empresas de televisión y éstas a su vez devuelven el balón al campo educativo", Faura hizo hincapié en la necesidad de preservar "el ideario del colegio Hispania con valores como el esfuerzo, el trabajo bien hecho, la solidaridad y el respeto a los demás".

Tras las palabras de Faura, le tocó el turno a Federico, Pablo y a José Juan Aniorte, este último presidente de la asociación Española Contra el Cáncer en Cartagena y Cartagenero del Año. Todos ellos antiguos alumnos del Hispania esbozaron otra época de recuerdos de su paso por el centro.

La jornada de convivencia transcurrió en el patio del colegio. Los antiguos alumnos recorrieron las nuevas instalaciones como el pabellón de infantil y las aulas de informática. Entre los asistentes estaban el presidente de la agrupación del Santísimo Cristo de Medinaceli, Ángel Carrillo; los abogados Ángel Morenilla, Ascensión Carlos Roca, Belén Lezcure, Ramón Pérez y Antonio Sánchez Aliaga.

En amigable charla y rodeados de caras conocidas estaban el procurador Vicente Lozano, el farmacéutico Pedro Mustieles ó el profesor de Empresariales, Antonio Puerto, entre otros.

Un poco más tarde en los salones de El Hidalgo, en la carretera de La Manga, los antiguos alumnos disfrutaron de una comida que se prolongó durante buena parte de la tarde, ya que los propietarios del local también son antiguos alumnos del colegio. Entre risas funcionarios del ayuntamiento de Cartagena, como Pascual Lozano bromeaba con su compañero Pedro Díaz Manresa, "especialista en fugas, en su época de estudiante".

"Recuerdo a un sacerdote, don Eugenio, que le llamaban 'El Cuervo', que nos tiraba de las patillas. El colegio fue uno de los primeros centros mixtos, pero chicas y chicos estábamos separados por un pasillo y pobre de ti si lo cruzabas. Nos lo tenían prohibido. No se podía ir en manga corta porque eso era de chicas", recordaban. Un día entrañable en el que todos se sintieron un poco más jóvenes.