La dirección general de Costas, que depende del ministerio de Medio Ambiente -dirigido por Cristina Narbona-, ha dado sus bendiciones al proyecto de urbanización de Lo Poyo, promovido por Hansa Urbana y que contempla la construcción de 8.000 viviendas a escasos metros del Mar Menor.
El proyecto urbanístico, uno de los mayores de la Región y que incluye hoteles y campos de golf, ya contaba con la autorización de la consejería de Medio Ambiente, que impuso una serie de medidas correctoras para minimizar el impacto en el saladar de Lo Poyo, zona de especial sensibilidad ambiental.
El informe de Costas -que se remitió el julio pasado al ayuntamiento de Cartagena, a la Comunidad, a la Demarcación de Costas de Murcia y al ministerio de Vivienda- recuerda que ya en 1995 no puso objeciones a la denominada 'modificación puntual 55 del Plan General Urbano', cuyo objetivo no era otro que recalificar parte del área de Lo Poyo, una de las pocas zonas 'vírgenes' del Mar Menor.
Tras establecer algunas determinaciones técnicas, el informe de la dirección general de Costas concluye afirmando: "Este centro directivo no formula objeciones a la modificación puntual número 55 del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) de Cartagena, en Lo Poyo". Esta modificación, junto a la 113, son las dos recalificaciones necesarias para poder abordar el proyecto urbanístico.
El visto bueno de la dirección general de Costas a la urbanización de Lo Poyo contrasta con las recientes afirmaciones de la ministra Narbona, quien contemplaba la posibilidad de que el ministerio de Medio Ambiente adquiriese terrenos en el litoral para evitar el excesivo desarrollo urbanístico.
El proyecto de Hansa Urbana, denominado 'Novo Carthago', contempla la construcción de ocho mil viviendas entre San Ginés de la Jara y El Algar. Asimismo, contará con dos campos de golf y 1.500 plazas hoteleras. En total, el proyecto abarca una superficie de 5,8 millones de metros cuadrados y se estima que pueda crear unos ocho mil puestos de trabajo directos.
La recalificación de Lo Poyo y su entorno ha estado rodeada de polémica en los últimos doce años. Cuando aún gobernaba el PSOE en el ayuntamiento de Cartagena se produjeron los primeros intentos de recalificación que contaron con una fuerte oposición de movimientos ecologistas como Anse. Los gobiernos del PP, tanto el municipal como el regional, retomaron el proyecto de urbanización con más éxito.
El principal problema con el que se enfrenta ahora el proyecto de urbanización es el de suministro de agua a lo que será prácticamente un nuevo núcleo de población. La Mancomunidad de Canales de Taibilla, que gestiona el agua potable para toda la Comunidad, no se encuentra en condiciones de asegurar agua debido a la situación de sequía.
