El Portús

Los propietarios del camping del Portús de Cartagena continúan con las protestas

Anuncian que las movilizaciones serán semanales y algunos residentes se plantean una sentada frente a las instalaciones

Manifestantes este domingo a las puertas del camping con pancartas reclamando el acceso a Cala Morena.  | IVÁN URQUIZAR

Manifestantes este domingo a las puertas del camping con pancartas reclamando el acceso a Cala Morena. | IVÁN URQUIZAR

juana martínez

‘Nos vendieron las casas y ahora nos las quieren quitar por la fuerza. No al muro. Libertad presos recluidos por el camping. Desprivatización de la playa pública de Cala Morena. Acceso por zona de tránsito de servidumbre de Costas y de la rambla del Portús. Cala Morena nudista y libre. ¿Arroyo mira para otro lado porque el abogado de Taiga se lo ha mandado? El acceso a la playa es un derecho, no se negocia. El dinero es su poder, nuestra unión su perdición. Señoros de Taiga no nos roben’.

Estas son algunas de las proclamas que los propietarios de viviendas e inquilinos del camping del Portús, junto a usuarios y vecinos de la zona esgrimieron este domingo a las puertas de las instalaciones, que reabrirán este verano de nuevo sus puertas dejando atrás su etapa nudista.

Tras esta manifestación, a la que acudieron más de un centenar de personas, aseguran que seguirán con concentraciones y protestas cada semana hasta lograr sus objetivos.

Uno de los propietarios de una vivienda que resiste a vender de nuevo al camping, explica que en poco tiempo sus movilizaciones serán diarias, «nosotros particularmente en breve todos los días, llevamos 4 meses de hoteles y alquilando apartamentos porque salimos con lo puesto de nuestra casa el 9 de enero por la mañana y por la tarde no nos dejaron ya entrar».

El afectado recalca que su descontento y que la situación le parece una vergüenza. «Cuando se acabe este mes probablemente no pueda alquilar mas y pondré una tienda de campaña en la parada de bus con pancartas», comenta con la esperanza de «a ver si la justicia lo ve ya un poco urgente».

Muchos son los pleitos judiciales que comenzaron los residentes en el camping contra la propiedad cuando esta situación se tensó en noviembre del año 2023 al comunicar la empresa que debía aplicar el decreto que regula los alojamientos turísticos en la Región y fija en un máximo de 12 meses continuados la estancia en estas instalaciones, cuando en el Portús había propietarios viviendo allí décadas.

Este propietario explica que «lo más curioso encima es que hemos ganado el juicio de desahucio, no nos pueden desahuciar», pero según explica el proceso penal de coacciones sigue otro cauce « y hasta que el juez de este proceso penal no nos dé orden judicial para entrar como tiene otra de las propietarias o ellos quieran dejarnos no podemos entrar».

El domingo acudieron hasta la rambla del Portús para apoyar a los manifestantes los concejales socialistas Manuel Torres e Isabel Andreu, junto a la diputada socialista Carmina Fernández para explicarles las actuaciones que está realizando la Demarcación de Costas para expropiar el terreno necesario para garantizar el acceso peatonal a Cala Morena, tal y como anunció el portavoz del grupo municipal la pasada semana.

Asimismo, también acudió el diputado regional de Podemos Víctor Egío, quien anunció que su grupo político llevará este tema a la Asamblea Regional.

Fuentes de la Plataforma de acceso libre a Cala Morena recordaron que «las coacciones a propietarios de casas en el camping son continuas desde que iniciaron los desahucios, aunque muchos de estos estén judicializados, llegando incluso a demoler una de las casas, por lo cual fueron detenidos el director del camping y otro trabajador y pretendieron negociar un paso restrictivo en horario y días y firmando un papel en el que se le exonera de cualquier obligación de paso».

La dirección defiende que ha creado una paso provisional

La dirección del camping El Portús quiere aclarar que, las parcelas son y han sido siempre propiedad del camping, que las ofrece únicamente en régimen de alquiler. “Así no es posible que haya propietarios ajenos al camping”, hacen hincapié.

Explican que los contratos de alquiler que tenían los antiguos clientes con el camping finalizaron hace más de un año y fueron avisados en tiempo y forma de la necesidad de aplicar la normativa regional de 2022. 

Según detallan, han habilitado un paso provisional mientras duren los trabajos de remodelación, teniendo en cuenta que las instalaciones están en pleno proceso de obras y con las condiciones —como la ubicación o los horarios de paso—que permitan cumplir con los requisitos de seguridad exigidos.

“Además, hemos propuesto mantener el acceso tal y como estaba antes una vez reabran las instalaciones. Estas propuestas se han traslado en las diferentes reuniones mantenidas durante las últimas semanas con usuarios y asociaciones que los representan, así como la disposición a llegar a puntos de encuentro”, puntualizan.

Aseguran que estas medidas son voluntarias, ya que no existe obligación legal en este sentido, lo que refleja el interés de colaboración y cumplen el objetivo final de ofrecer una alternativa añadida de acceso a la playa, sobre la que el camping no ha tenido ni tiene interés en cambiar nada sobre su uso. “Es un espacio público que debe ser disfrutado por cualquier persona que así lo considere”, finalizan.

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