Turismo

El camping del Portús cierra su etapa naturista

El complejo abrirá de nuevos sus puertas este verano con instalaciones renovadas

Panorámica del camping de El Portús en una foto de archivo.

Panorámica del camping de El Portús en una foto de archivo. / Iván Urquízar

Los usuarios del Camping El Portús recibieron este viernes un correo electrónico en el que se les informaba que cuando el complejo abra de nuevo tras acabar sus obras de remodelación deja atrás su condición de naturista.

Fuentes de la empresa confirmaron a esta redacción que el camping reabrirá sus puertas este verano 2025 «con unas instalaciones renovadas, nuevos servicios y un compromiso con el turismo sostenible». El recinto, que en esta nueva etapa será textil, operará durante todo el año.

Las parcelas del camping tendrán gran tamaño y estarán equipadas con múltiples servicios. Además, los alojamientos, se puede elegir entre entre mobil-homes y apartamentos, se han renovado para mejorar su confort, y cuentan con camas de primer nivel, aire acondicionado, baños y cocinas renovados y terrazas privadas. Por otro lado, el camping contará con dos restaurantes con carta diferenciada, así como dos piscinas.

El resto de los servicios comunes, entre los que se incluyen recepción, supermercado y baños comunes, también han sido actualizados y «muestran una imagen fresca y renovada, adaptado a la estética actual y al entorno natural donde se encuentra el camping», explicaron.

Además, ofrecerá una variada oferta de actividades complementarias como rutas en kayak, escalada o buceo, que fomentaran el turismo activo y de naturaleza en un clave destacado del litoral cartagenero, según apuntaron.

Un espacio comprometido

En esta nueva etapa del camping, el proyecto que están desarrollando los nuevos propietarios apuesta por un modelo respetuoso con el medio ambiente. Para ello, «se potencia el uso de especies autóctonas, se reduce el tráfico rodado de vehículos y se da prioridad al tránsito de peatones y ciclistas».

Para la remodelación han seguido criterios de arquitectura tradicional, empleando materiales prefabricados de proximidad con el objetivo de reducir el impacto ambiental de las obras. «El proyecto de paisajismo se integra en el entorno, promoviendo la biodiversidad y el respeto al entorno natural», concluyeron.

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