Semana Santa 2025

El espíritu castrense inunda Cartagena al paso de los apóstoles

La Cofradía California, en vilo por la intermitente lluvia a lo largo del día, realiza sus traslados ante miles de espectadores

La procesión de este Martes Santo a su paso por La Caridad en Cartagena.

La procesión de este Martes Santo a su paso por La Caridad en Cartagena. / Loyola Pérez de Villegas

Como quien deshoja la margarita, los californios estuvieron todo el día mirando a un cielo que no dejó de nublarse y lanzar agua para, a cada rato, aparecer un resplandeciente sol. Finalmente, previo cabildo, los hermanos encabezados por Pedro Ayala decidieron sacar sus desfiles a la calle y desafiar una lluvia que ya hizo que el Viernes de Dolores tuvieran que recogerse sin haber terminado si quiera de salir de Santa María de Gracia y que impidió el pasado domingo que desfilara la Procesión de la Entrada de Nuestro Padre Jesús en Jerusalén.

Esta situación no impidió que miles de personas salieran a la calle para disfrutar de la más castrense de las procesiones locales, en la que la se conjugan las características más definitorias de la forma de interpretar la Pasión en la ciudad y, además, una originalísima personificación de los apóstoles como operarios de la Maestranza del Arsenal o del Parque de Artillería, lo que hace que los cartageneros sientan una especial cercanía a estas imágenes y lo que representan.

Poco después de las ocho y media de la tarde Santiago Apóstol salía desde el interior del Gobierno Militar y San Juan Evangelista hacía lo propio desde el interior del Parque de Artillería rumbo a la plaza San Sebastián, donde se encontraron con San Pedro Apóstol, quien pocos minutos después de las diez de la noche cruzó el umbral del Arsenal.

Aunque una pequeña rotura en uno de los tronos retrasó la comitiva, los tres apóstoles continuaron juntos hasta la iglesia de Santa María de Gracia, desde donde esta noche partirán para recorrer las calles del casco histórico con todo su esplendor en la Magna Procesión del Santísimo Cristo del Prendimiento.

Quienes no pudieron entrar al Arsenal para presenciar el tradicional ceremonial del Santo pudieron este año por primera vez verlo en directo sobre sus muros en la calle Real, donde miles de personas se congregaron para escuchar al almirante Alejandro Cuerda Lorenzo dar permiso a Pedro Marina Cartagena para salir hasta la medianoche del Miércoles Santo, pese a que cada año incumple ese límite, pues vuelve, pero horas más tarde, y es arrestado.

Así, el almirante Cuerda hizo hincapié en que «vuelve a pedir permiso, con la que me liaste el año pasado, que me pillaste de nuevas y recién llegado, llegando la madrugada del jueves al son del pasodoble del gallo». Aunque para el jefe del Arsenal se ha ganado a pulso no salir este año, y en principio denegó el permiso, el ayudante mayor jefe de los maestrantes de arsenales medió para que finalmente le fuera autorizado salir como franco de ría con la condición de volver antes del amanecer del Jueves Santo, «puntual y sin estruendo, diferente al año pasado».

Cuerda pidió a San Pedro, hoy Pedro Marina Cartagena, operario de arsenales bajo su mando, «prosperidad espiritual y material para Cartagena, que tanto te venera, por su gente, su industria, su comercio, su campo y su mar, solidad con los que sufren y alegría en los hogares». El acto contó con la presencia del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada.

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