Avanzan las obras del cuartel de Cuesta Blanca para que esté listo en verano

Una de las mayores reivindicaciones de los vecinos de la zona oeste pronto será una realidad. Se trata de la puesta en marcha del acuartelamiento de Policía Local ubicado en Cuesta Blanca, que comenzará a prestar servicio en verano tras años de reclamaciones vecinales para que así fuera.

El contrato para convertir una antigua gasolinera en un destacamento de la Policía Local, que salió a licitación por un importe de 165.289,20 euros, fue adjudicado a la empresa Mantenimiento y Obras del Sur por 152.479,33 euros.

La mercantil lleva desde noviembre realizando los trabajos de reforma y acondicionamiento para la futura sede del cuerpo municipal en la zona oeste. Esta semana, la presidenta de la Junta Vecinal de Perín —en la que se ubica Cuesta Blanca—, Josefa Méndez, visitó las obras para ver cómo avanzaban. Este cuartel dará servicio al área que se extiende desde Canteras hasta Isla Plana, incluyendo poblaciones como Galifa, Molinos Marfagones y Tallante, donde muchos de sus núcleos de población están diseminados en zonas rurales.

Esta remodelación se incluye en el plan de mejora de los medios e infraestructuras policiales que está desarrollando la Concejalía de Seguridad Ciudadana, dirigida por José Ramón Llorca, para crear una red de infraestructuras periféricas que refuercen la red de cuarteles locales.

Las dependencias del cuerpo de seguridad se están habilitando en una antigua gasolinera

Esto incrementa la apuesta del edil por mejorar la cobertura policial en todas las zonas del municipio, que también incluye la puesta en marcha de los nuevos cuarteles de Los Dolores y La Aljorra, así como el cambio de ubicación del destacamento del casco antiguo, que dejará un local alquilado en la plaza de la Merced para instalarse en el remodelado hotel Penínsular, en la calle Cuatro Santos, que próximamente será el nuevo edificio administrativo municipal.

El de Cuesta Blanca, que incorporará un sistema de energía renovable mediante placas fotovoltaicas, contará con un espacio administrativo y de uso policial de 143,70 metros cuadrados, repartidos en una zona de atención al público, dos vestuarios —uno masculino y otro femenino—, una zona para el descanso de los agentes, una sala para el armamento, una zona de despachos, el control, un almacén, archivo y sala de telecomunicaciones.

Además, contará con una amplia zona exterior de aparcamiento, aprovechando las características particulares de la estación de servicio, como la zona en la que se repostaba o donde estaban ubicados los lavaderos.

Los trabajos de remodelación avanzan a buen ritmo para que las instalaciones estén finalizadas en mayo y comiencen a prestar servicio cuanto antes, teniendo en cuenta que su zona de actuación multiplica su población en la época estival. Ya están terminando las salas interiores, incluido el chapado de los baños, la colocación del nuevo suelo y la pintura. Después, proseguirán con el acondicionamiento de la zona exterior.

Según las previsiones municipales, en el cuartel se ubicará una dotación integrada por una decena de agentes para dar servicio a unos 15.000 vecinos en su área de influencia.

Los Dolores

A finales de febrero, el Ayuntamiento publicó la licitación para el proyecto de construcción del nuevo cuartel de Policía Local de Los Dolores con una inversión de más de 500.000 euros, aportada por la Comunidad Autónoma a través del Plan de Obras y Diputaciones de Cartagena 2024-2025. El plazo de ejecución de las obras será de 10 meses y las empresas interesadas en presentar sus ofertas tienen de plazo hasta el día 26.

Las nuevas dependencias policiales, ubicadas entre las calles La Vía y Río Narcea, tendrán una superficie de 300 metros cuadrados en los que se distribuirán los espacios destinados a la atención al público, las áreas de personal y retención. Este nuevo destacamento servirá para «mejorar significativamente la capacidad de respuesta de la policía ante cualquier incidencia, mejorando la atención al ciudadano, y facilitando una vigilancia eficaz y una presencia policial cercana», según destacó Llorca.