Política

Intento de moción de censura en Cartagena: donde dije digo, digo Diego (Salinas)

Los desencuentros entre Vox y Movimiento Ciudadano continúan después de que los planteamientos para una moción de censura contra Noelia Arroyo no hayan fructificado. Hay conversaciones de Whatsapp que confirman, al menos, el intento de encuentro, aunque algunos lo siguen negando.

Diego Salinas, concejal de Vox, y Jesús Giménez Gallo, portavoz de MC.

Diego Salinas, concejal de Vox, y Jesús Giménez Gallo, portavoz de MC. / Loyola Pérez de Villegas

El intento de moción de censura para desbancar a la popular Noelia Arroyo de la Alcaldía que desveló hace una semana LA OPINIÓN continúa dando que hablar.

El pasado lunes Vox emitió un comunicado de prensa en el que reconocía que los «intentos» de transfuguismo dentro del partido «han existido» en una operación «mediante la cual se estaban buscando traidores dentro del Gobierno» y añadía que «los cuatro concejales que formamos el Grupo Municipal queremos confirmar que estos intentos han existido y que, tanto el portavoz de MC como otras personas enviadas por él, han tratado de convencer a varios concejales de este grupo para que respaldasen su moción a cambio de promesas de continuidad en este mandato y en el siguiente».

Incluso el propio edil Diego Salinas dio un paso al frente y afirmó que «desde hace meses vengo recibiendo propuestas directas e indirectas de Jesús Giménez Gallo para que traicione a mis compañeros de Gobierno y le vote en una moción de censura para hacerle alcalde», algo que, dice, rechazó.

Sin embargo, La Opinión ha tenido acceso a numerosos mensajes de WhatsApp entre concejales de MC y Vox, en los que estos últimos se muestran favorables a elegir a Gallo alcalde.

Las negociaciones comenzaron en agosto, según explicó Giménez Gallo esta semana y este diario ha podido comprobar, mediante los citados mensajes. No obstante, según dicen en MC no valoraron la propuesta entonces, ya que en ese momento todavía no contaban con los apoyos suficientes.

Sin embargo, en las conversaciones mantenidas con dos concejales de MC (Gallo y López Escolar) se puede confirmar la conformidad de Diego Salinas desde hace meses con llevar a cabo el asalto al actual Gobierno. En esos mensajes el primer teniente de alcalde, de Vox, muestra su descontento con su posición en el Ejecutivo local y sus concejalías (es primer teniente de alcalde, pero no ejerce como tal y concejal de Desarrollo Económico, Empresa e Industria), que apenas le aportan visibilidad en los plenos. Según manifiestan a La Opinión la fecha prevista para presentar la moción que acabara con la Alcaldía de Noelia Arroyo era el viernes pasado.

Salinas asegura que la agresión que sufrió por un «tema personal» y no tiene que ver con la política

Hay que recordar que con 27 concejales en la Corporación, a día de hoy la mayoría absoluta de 14 es resultante de la unión de PP y Vox con 10 y 4, respectivamente, mientras que el resto de la oposición suma 13, por lo que, para darle la vuelta, Gallo necesitaba unirlos a todos y conseguir el voto de un miembro del gobierno.

Después de una semana en la que Salinas no contestó a ninguna de las llamadas de este diario, por fin ayer respondió para asegurar que nunca ha negociado con MC pese a que los mensajes a los que ha tenido acceso esta redacción demuestran lo contrario.

En estas negociaciones por parte de Vox no participó solo Salinas, sino que también se unió después Beatriz Sánchez del Álamo, concejala delegada de Turismo, según reconoce ella misma; concejales de MC, e incluso el partido socialista.

De hecho, en una negociación en la que lo más importante no eran los sillones, sino que salieran las cuentas, según fuentes de MC Diego Salinas les recomendó ofrecerle a Sánchez del Álamo (también de Vox) sumarle el área de Litoral a Turismo, «para joder a Gonzalo» López Pretel, número tres de Vox y portavoz municipal. Según Salinas, «aceptará con los ojos cerrados» por sus discrepancias con sus compañeros.

Pasan meses sin avances en los que los ediles continúan apostando por esta opción y manifestando su disconformidad con el Gobierno local, hasta que en diciembre la presentación de mociones de censura en Alhama de Murcia y Jaén hacen que la balanza pueda inclinarse hacia el lado de la oposición si logran los votos del PSOE.

Giménez Gallo y Sánchez del Álamo se reúnen el 8 de enero y la edil le pide unos días para responder

Durante el mes de diciembre las negociaciones continuaron; era tal el ofrecimiento de Salinas que el 5 de enero, víspera del Día de Reyes, se permite enviarle otro mensaje a Giménez Gallo bromeando sobre su regalo de reyes: «A ver qué te traen los Reyes Magos». La respuesta de Giménez Gallo no deja lugar a dudas: «Si tu y yo lo tenemos claro, falta solo Bea» [Sánchez del Álamo].

Unos días después, el 8 de enero, la concejala y el líder de MC se reunieron en el Palacio Consistorial. Tras este encuentro «Giménez Gallo me informó de que la moción estaba en marcha conmigo o sin mí», mantiene Sánchez del Álamo, que asegura que fue ella quien se lo comunicó a Arroyo.

Mientras tanto, en MC preparaban la presentación de la moción en varias reuniones internas esa semana, ya que aunque Sánchez del Álamo no confirma su participación, pide más días para tomar una decisión, que finalmente no comunica. Gallo marca el 17 de enero como el ‘Día D’.

Hasta ahí iban las conversaciones, cuando llega el viernes 10 de enero y Diego Salinas no asiste al acto de nombramiento de María Dueñas como Hija Adoptiva de Cartagena, tal y como tenía previsto. Ante su ausencia, Gallo le comenta que le ha echado de menos en el acto, a lo que Salinas le responde con una fotografía suya a la que ha tenido acceso La Opinión, en la que una venda cubre su rostro. Salinas le dice que le han agredido. «¿Y no has denunciado?», se interesa Gallo, a lo que el primer teniente de alcalde responde: «Sí, están viendo las cámaras». La agresión a Salinas es mencionada por Gallo días después en la rueda de prensa de MC. Según el portavoz de este grupo municipal, Salinas ya le había comunicado que había recibido amenazas por parte del entorno de su partido antes. De ahí que el concejal de MC le respondiera achacando la agresión a Vox, algo que Salinas no desmintió en ningún momento.

Sin embargo, en la conversación mantenida ayer con el edil de la formación de Abascal, este lo negó tajantemente: «Es cierto que tuve una historia, pero eso no tiene nada que ver con la política ni con un partido político; es una cosa personal mía».

«No recuerdo si fue el jueves o el viernes», añade, y que todavía lleva el rostro vendado. Además, niega haber interpuesto una demanda por este hecho, tal y como le afirmó ese día a Gallo. «Iba a denunciar, pero hablé con gente que no tiene nada que ver con esto y no puse la denuncia», sentencia.

«Lo más grave de todo es que han vinculado que a mí me han agredido para que yo no participe en ‘no sé qué’, en una moción de censura». Para Salinas, las conversaciones son simples «cafés» y encuentros casuales en la calle.

De hecho negó en un comunicado el pasado lunes estar dispuesto a apoyar la moción. Desde MC insisten en que Salinas les llamó para pedirles perdón, mientras aseguraba que el comunicado lo había hecho bajo presión. Este mismo viernes acudió a las fiestas de San Antón López Pretel junto a Elena Quesada López (número 5 en la lista) y otros concejales de Vox. En el primer gran acto tras la polémica fueron muchos los que se acercaron a Gallo y al edil de MC Juan José López Escolar, incluso del partido conservador, para asegurarles que creían su versión sobre las negociaciones.

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