Movilidad

El aparcamiento disuasorio de Severo Ochoa en Cartagena abrirá en febrero

El estacionamiento contará con 134 plazas, 4 de ellas para vehículos eléctricos y 19 motos

Imagen del aparcamiento disuasorio de Severo Ochoa frente al centro de ocio Mandarache.

Imagen del aparcamiento disuasorio de Severo Ochoa frente al centro de ocio Mandarache. / Iván Urquízar

El aparcamiento disuasorio de la plaza de Severo Ochoa, frente al centro de ocio Mandarache, se podrá utilizar a partir del mes que viene, «como un punto clave dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible ‘CartaGO’, diseñado para promover alternativas sostenibles al transporte privado», destacó la alcaldesa, Noelia Arroyo, quien visitó ayer las obras junto al edil de Infraestructuras, Diego Ortega, y técnicos de la concejalía.

Este aparcamiento tendrá 134 plazas de estacionamiento, 4 de ellas con recarga para vehículos eléctricos, 19 plazas para motocicletas y zonas específicas para bicicletas y patinetes, que incluyen un sistema inteligente de aparcamiento para 20 unidades, equipado con zona de reparación.

Además, este primer disuasorio, con una inversión de casi 900.000 euros, tendrá puntos de recarga alimentados por energía fotovoltaica instalados en las marquesinas, y 4 plazas reservadas para personas con movilidad reducida.

Asimismo, dispondrá de un sistema de detección de plazas libres mediante visión artificial, que «utilizará cámaras para identificar en tiempo real las plazas ocupadas y disponibles servirá para informar de la disponibilidad de espacios a los usuarios a través de una pantalla visible desde el exterior».

Para garantizar un acceso seguro al estacionamiento se incluirán dos pasos de peatones, así como una superficie verde que «aportará un entorno más sostenible y diferenciador respecto al asfalto convencional».

«El disuasorio forma parte del plan de movilidad que está desarrollando el Ayuntamiento con medidas como la modernización de autobuses y paradas, la creación de carriles-bici, la apertura de aparcamientos disuasorios y grandes proyectos integrales de movilidad, como el proyecto Espacio Algameca», apuntó Arroyo.

Para la primera edil «en el aparcamiento de Severo Ochoa se aprecia la utilidad que tiene la combinación de todas las inversiones que estamos realizando: los usuarios de turismo podrán dejar su coche aquí, cargarlo si es eléctrico, utilizar una bicicleta o un patín para circular por los nuevos carriles bici o salir al exterior por uno de los pasos de peatones inteligentes para utilizar un autobús nuevo en la nueva parada de autobús para desplazarse a su lugar de trabajo, de compras, o de estudios. Solo mejorando los servicios conseguimos más desplazamientos sin usar coches»

Arroyo quiso hacer hincapié en que sigue aumentando el número de usuarios del transporte público, especialmente a partir de la mejora de la flota iniciada en 2022 y que supuso la renovación de 60 % de los autobuses, sustituidos por unidades híbridas, menos contaminantes y equipadas con servicios como el Wi-Fi. Además, los planes municipales incluyen también la modernización, aún en marcha, de 14 marquesinas.

La finalidad de este aparcamiento es reducir el número de vehículos que entren en el casco urbano y que los viajeros cambien en este lugar sus turismos por vehículos de movilidad personal o transporte público, para lograr este objetivo el consistorio construyó el año pasado un tramo de carril bici, con 600 metros de longitud y más de dos metros de ancho, que une la Vía Verde, con los carriles de Jorge Juan, Ángel Bruna y Ronda de la Unión y permite la conectividad de parking de Severo Ochoa con los del casco urbano.

Para mejorar la conectividad con el transporte público están construyendo una parada de autobús frente al estacionamiento para facilitar el embarque en las líneas 3 y 8 que pasan por la zona, y los servicios de Infraestructura ya están estudiando ampliar frecuencias y acercar a ese punto otras líneas próximas.

Arroyo adelantó que los servicios municipales están barajando la posibilidad de adelantar la apertura de un sector del segundo aparcamiento disuasorio con capacidad para 700 vehículos, el del centro comercial Rambla, en tanto se completan las labores de construcción de un transformador de electricidad que «los técnicos han recomendado incorporar al proyecto para garantizar el suministro a los servicios que se iban a incorporar, fundamentalmente para la carga de vehículos eléctricos».

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