Semana Santa

Las cofradías de Cartagena plantean cambiar recorridos de las procesiones

La Junta acuerda negociar con el Ayuntamiento y el sector que no haya terrazas hosteleras junto a los penitentes por rigor religioso

Una procesión pasa por la calle Cañón con espectadores sentados en una terraza. | IVÁN J. URQUÍZAR

Una procesión pasa por la calle Cañón con espectadores sentados en una terraza. | IVÁN J. URQUÍZAR

La Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cartagena han puesto en marcha un estudio sobre la viabilidad de cambiar los itinerarios de las procesiones para que sean «más acordes con el recogimiento y silencio inherentes a los desfiles». Así informó ayer el órgano gestor de las fiestas pasionarias de la ciudad a través de un escueto comunicado. El presidente de la Junta y hermano mayor de la Cofradía del Socorro, Javier Pavía, explicó que debido a la proliferación de negocios hosteleros en el centro de la ciudad, las procesiones atraviesan ahora zonas con demasiado bullicio, recordando que «lo que se representa en la Semana Santa es la Pasión de Cristo, no un simple desfile de cualquier tipo», por lo que se requiere un entorno «más serio».

El presidente cofrade advirtió de que no se trata de un ataque al sector hostelero, sino que desde la Junta buscan que la procesión sea la verdadera protagonista y que el público que acude a verla pueda vivir el recogimiento y la pasión que requiere la festividad religiosa. También buscan que los desfiles pasionarios recorran zonas con mayor «seriedad y respeto».

No obstante, Pavía reconoce que el posible cambio de itinerarios está en fase de estudio, ya que «es complicado por cómo está configurada la ciudad». Y es que, las procesiones actualmente pasan por las principales calles del centro de la ciudad en sentido circular, con la iglesia de Santa María de Gracia como lugar de salida y recogida. «Buscamos sitios más adecuados, pero sabemos que no es fácil», explicó.

La Junta también dio ayer a conocer otra decisión por la que se acordó, por unanimidad de todos sus miembros, «que durante todos los recorridos de sus procesiones siempre existan hileras de sillas, sin que puedan ser sustituidas por mesas y sillas de hostelería, en aras a mantener el respeto y consideración que las procesiones se merecen». En este sentido, el presidente cofrade señaló que los procesionistas no ven con buenos ojos que los penitentes desfilen con espectadores comiendo y bebiendo en las terrazas hosteleras, ya que entienden que resta el recogimiento y la seriedad que deben tener los recorridos.

Por ello, quieren que las sillas para alquilar de los espectadores sean continuas y no haya mesas hosteleras en primera fila de las procesiones, sino que se sitúen detrás de las sillas. Una decisión que el propio Pavía afirmó tendrán que negociar con el Ayuntamiento y los hosteleros.

De hecho, ayer mismo, desde la patronal del sector Hostecar emitieron una nota en la que aseguraron respetar la decisión cofrade, pero afirmaron estar en completo desacuerdo.

Y es que, según la nota, las superficies ocupadas por las terrazas de los establecimientos hosteleros no están vinculadas al convenio suscrito entre el Ayuntamiento y las cofradías, que regula la cesión de la vía pública que la Junta puede utilizar para colocar las sillas de alquiler para ver las procesiones. «Estas ocupaciones están reguladas por licencias municipales que los hosteleros gestionan y explotan durante todo el año», recalcó la patronal.

Por ello, desde Hostecar hicieron «un llamamiento a retomar el diálogo y seguir trabajando en pro de acuerdos beneficiosos para todas las partes implicadas», con el objetivo de seguir promoviendo la colaboración entre las cofradías, el Ayuntamiento y el sector hostelero de la ciudad.

Acuerdo este mismo año

La postura de la Junta de Cofradías sobre colocar sillas de alquiler delante de todas las terrazas de bares y restaurantes durante las procesiones de Semana Santa ha sorprendido al sector. Y es que, este mismo año, tanto cofrades como hosteleros alcanzaron un acuerdo por el que los hosteleros que amplían sus terrazas durante las fiestas pasionarias tenían la posibilidad de comprar las sillas que ocupan ese espacio extra. La propia alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, agradeció entonces la disposición de ambas partes para encontrar una vía de entendimiento. Ahora, parece que ese consenso ha caído en saco roto.

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