Activadas las estaciones para reparar bicicletas en Cartagena

Los usuarios ya pueden poner a punto sus bicicletas en las nuevas estaciones de reparación y mantenimiento que el Ayuntamiento ha instalado en tres puntos estratégicos del municipio. Así lo confirmaron ayer fuentes municipales, que especificaron que los nuevos servicios están instalados en el exterior del Palacio de Deportes; en la Gran Vía de La Manga, junto al edificio del Consorcio; y junto al cuartel de la Policía Local de Cabo de Palos.

Se trata de la continuidad de la apuesta municipal por la movilidad potenciada con el plan CartaGO!, que busca proporcionar a los cartageneros alternativas de movilidad eficaces y respetuosas con el medio ambiente, para conectar mejor los barrios con el Casco Urbano, para modernizar el transporte, proteger al peatón y promover el uso de la bicicleta.

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La adquisición de las tres estaciones ha supuesto un gasto de 10.418,93 euros por parte de la Concejalía de Infraestructuras y su instalación busca facilitar a los ciclistas y cicloturistas el arreglo de su equipo cuando sufran algún tipo de avería. También sirven para reparar patinetes, carritos de bebés y sillas de ruedas.

Cada estación de uso gratuito dispone de una bomba con adaptador multiválvula, con un máximo de 10 bares (BAR), destornillador plano y de estrella, un kit de llaves Torx, así como otro de llaves allen de diferentes medidas (2/2,5/3/4/5/6/8mm), llaves fijas y una llave inglesa, así como desmontables.

Además, cuentan soportes de dos barras acolchadas para poder colgar las bicicletas con seguridad y códigos QR con enlaces a vídeos explicativos sobre la utilización de las estaciones.

La empresa suministradora permitía la opción de adquirir el equipamiento abierto o hacerlo con una puerta cerrada. En el caso del Ayuntamiento se ha optado por la segunda opción, aunque la puerta podrá abrirse con una llave.

Por eso las estaciones de reparación se han colocado junto a edificios municipales. La intención es que en estas instalaciones públicas se encuentre un operario municipal que disponga de la llave para poder abrir las terminales y que los usuarios puedan trabajar en sus bicicletas. El objetivo de este modus operandi es evitar los hurtos del material disponible en los equipamientos si los mismos no contarán con una puerta.

Los colectivos de movilidad valoran la iniciativa de forma positiva, aunque dudan de su eficacia al tener que depender de la instalación municipal cercana para poder abrir la estación, lo que condiciona su uso al horario que tengan las dependencias públicas.