Obras

El drenaje del Camino del Sifón de Cartagena deberá esperar al nuevo Gobierno

Las negociaciones con los propietarios de las tierras colindantes han dilatado el inicio del proyecto, que se podrá reactivar tras la investidura

Tramo del Camino del Sifón que suele quedar anegado en episodios de lluvias.

Tramo del Camino del Sifón que suele quedar anegado en episodios de lluvias. / Loyola Pérez de Villegas

Durante varios días de las semanas anteriores los vecinos de Los Dolores, el Polígono de Santa Ana y la zona norte del municipio quedaron, una vez más, incomunicados tras las lluvias que cayeron en el municipio. El Camino del Sifón, a su paso entre Las Tejeras y la rotonda de Molino Derribao, quedó cortado al tráfico por enésima vez debido al encharcamiento de la calzada.

Para dar solución a este problema, el Ayuntamiento aprobó el pasado marzo en Junta de Gobierno la ejecución del proyecto que permitirá drenar de forma eficaz el agua de la carretera. Unas obras que el Consistorio estimó que empezarían tras la pasada Semana Santa, pero que de momento siguen en el aire.

Las negociaciones de la Concejalía de Urbanismo con los propietarios para adquirir los terrenos colindantes se han dilatado más de lo previsto. Ahora estas se han paralizado, debido a que todos los concejales, incluida la propia alcaldesa, están en funciones y no pueden desempeñar labores fuera de lo ordinario. Una vez se forme un nuevo Gobierno, algo que sucederá a partir del 17 de junio, fecha en la que se celebra el pleno de investidura, «podremos reactivar el proyecto», según ha asegurado a La Opinión el concejal de Infraestructuras en funciones, Diego Ortega. El edil también ha advertido que «cabe la posibilidad de que si hay un Gobierno distinto, si a este no le convence, eche para atrás toda la iniciativa», lo que supondría partir de cero nuevamente.

Las obras tienen un plazo de ejecución de ocho semanas y suponen una inversión de 162.450 euros. En concreto, los trabajos se ejecutarán en el punto en el que la vía se cruza con la línea férrea, punto de menor cota de la carretera. Las aguas pluviales que inundan este tramo de carretera provienen de la escorrentía de tres cuencas y la carretera no dispone actualmente de ninguna obra longitudinal para evacuación de las aguas pluviales.

En este sentido, con el fin de solucionar los problemas de inundación, el Ayuntamiento ha planteado el relleno de tierras a ambos lados de la carretera para separar las obras de drenaje de la derecha y la izquierda para derivar directamente las aguas pluviales procedentes de la cuenca que engloba la zona de Santa Ana al cauce y evitar que lleguen a la carretera.

La recogida de aguas pluviales procedentes de las dos cuencas restantes se realizará mediante dos cunetas, una a cada lado de la carretera, que se iniciarán desde el punto inundable hacia el cauce de la rambla existente, por lo que será necesario realizar una nueva obra de drenaje en el cruce de la carretera, ya que no es posible aprovechar los tubos existentes en la actualidad por quedar a cota superior de la necesaria. Asimismo, se excavarán los cauces existentes ampliándolos a la sección requerida para la evacuación de las lluvias.

Esta obra, han querido matizar siempre desde el Ayuntamiento, reducirá los cortes de tráfico en caso de lluvias, pero no evitará los cortes en caso de lluvias torrenciales como las que se produjeron durante la madrugada del 23 de mayo. Para llevar a cabo una actuación de mayor calado que evite también los problemas cuando se producen temporales, el Consistorio se topa con una serie de impedimentos: las fincas colindantes a la vía son propiedad de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, con los que el Gobierno debe llegar a un acuerdo para poder actuar.

A esto se suma también el problema de la limitación que supone el puente por el que discurren las vías del tren, ya que el Ayuntamiento no puede modificarla, pues es una infraestructura ferroviaria, ni puede rellenar la vía con más asfalto, debido a que eso impediría el paso de los vehículos, según explicó Ortega.