Los trabajos para evitar inundaciones en el Camino del Sifón de Cartagena comenzarán tras la Semana Santa

El Ayuntamiento de Cartagena quiere poner fin de una vez por todas a las inundaciones que se producen en el Camino del Sifón cada vez que llueve de forma moderada y que obligan a cortar el tráfico al no existir un desvío alternativo, lo que ocasiona un importante colapso en la circulación. Para ello, la Junta de Gobierno ha aprobado este jueves la ejecución del proyecto que permitirá drenar de forma eficaz el agua de la carretera y que adelantó La Opinión hace unos meses. Unas obras que están condicionadas a que se ratifique la nueva ordenanza de las tarifas del agua en el Pleno de la semana que viene, según explicó la alcaldesa, Noelia Arroyo.

Además, en estos momentos la Concejalía de Urbanismo está envuelta en negociaciones para adquirir definitivamente los terrenos en los que se llevarán a cabo los trabajos. Una vez resuelto este paso, que culminará, previsiblemente, poco después del final de la Semana Santa, según han asegurado a La Opinión fuentes municipales, comenzarán las obras, las cuales tienen un plazo de ejecución de ocho semanas y suponen una inversión de 162.450 euros.

El Camino del Sifón de Cartagena contará con un sistema de drenaje para evitar que se inunde

En concreto, los trabajos se ejecutarán en el punto en el que la vía se cruza con la línea férrea, punto de menor cota de la carretera. Las aguas pluviales que inundan este tramo de carretera provienen de la escorrentía de tres cuencas y la carretera no dispone actualmente de ninguna obra longitudinal para evacuación de las aguas pluviales.

En este sentido, con el fin de solucionar los problemas de aguas pluviales, el Ayuntamiento ha planteado el relleno de tierras a ambos lados de la carretera para separar las obras de drenaje de la derecha y la izquierda para derivar directamente las aguas pluviales procedentes de la cuenca que engloba la zona de Santa Ana al cauce y evitar que lleguen a la carretera.

La recogida de aguas pluviales procedentes de las dos cuencas restantes se realizará mediante dos cunetas, una a cada lado de la carretera, que se iniciarán desde el punto inundable hacia el cauce de la rambla existente, siendo necesario realizar una nueva obra de drenaje en el cruce de la carretera, ya que no es posible aprovechar los tubos de HM600 mm existentes por quedar a cota superior de la necesaria. Asimismo, se excavarán los cauces existentes ampliándolos a la sección requerida para la evacuación de las lluvias.

El Ayuntamiento ha decidido llevar a cabo este proyecto después de descartar de forma definitiva la idea de desviar la carretera por una vía alternativa, un camino de tierra situado en las proximidades, cuya salida se encuentra cerca de Las Tejeras, a unos 400 metros de la salida del Camino del Sifón. El Consistorio desechó la iniciativa debido a que la vía atraviesa una gran cantidad de terrenos que no son de propiedad municipal, «por lo que habría que expropiarlos, una labor difícil y costosa», según aseguró este diario el concejal de Infraestructuras, Diego Ortega.

No evitará cortes en los temporales

Esta obra, han querido matizar desde el Ayuntamiento, reducirá los cortes de tráfico en caso de lluvias, pero no evitará los cortes en caso de lluvias torrenciales. Para llevar a cabo una actuación de mayor calado que evite también los problemas cuando se producen temporales, el Consistorio se topa con una serie de impedimentos: las fincas colindantes a la vía son propiedad de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, con los que el Gobierno debe llegar a un acuerdo para poder actuar.

A esto se suma también el problema de la limitación que supone el puente por el que discurren las vías del tren, ya que el Ayuntamiento no puede modificarla, pues es una infraestructura ferroviaria, ni puede rellenar la vía con más asfalto, debido a que eso impediría el paso de los vehículos, según explicó Ortega.