Pese a que las dudas que rodean al submarino S-81 ‘Isaac Peral’, el primero de la serie S-80 que construye Navantia en Cartagena, este miércoles superó un nuevo hito. El buque fue puesto a flote, una vez más, para prepararlo de cara a la siguiente fase de pruebas de navegación e inmersión, que serán “en unas pocas semanas”, a principios de abril, según han asegurado a La Opinión fuentes de la empresa.
Unas maniobras que, eso sí, llegaron con una cuatro horas de retraso debido al paro programado por la plantilla, que continúa las movilizaciones para que la dirección atienda a sus demandas cuanto antes. Esta previsto que las operaciones comenzaran a primera hora, a las 6.00 de la mañana, pero finalmente se retrasaron hasta las 11.00, según ha asegurado el presidente del comité de empresa, José Antonio Sánchez Cañavate.
Dada la confidencialidad del programa, la dirección de la empresa no ha querido trascender más detalles de las actuaciones que se acometerán ahora en el submarino. Sin embargo, por su parte, Sánchez Cañavate ha asegurado a La Opinión que “está previsto que el buque permanezca varado unas dos semanas”. Durante este tiempo, se realizarán labores de preparación de cara navegación e inmersión, “como la colocación de plomo para lastrarlo y dejarlo en línea, así como la realización de varios arreglos, como por ejemplo, en algunas válvulas del casco o los tubos lanzatorpedos".
Respecto a la entrega del submarino a la Armada, cabe recordar que esta estaba prevista para abril, pero la ministra de Defensa, Margarita Robles, admitió un retraso de varios meses. Sin embargo, el director de Construcción Naval de Navantia, Agustín Álvarez, confía en que se entregue "este año", una vez supere las pruebas de inmersión previstas para este abril.