Ana María Ros: "Cumplí con 13 años mi ilusión de ser penitente de la Virgen del Amor Hermoso"

El Batel acoge su pregón, que considera que las procesiones son "una verdadera catequesis visual para los creyentes"

Ana María Ros ofrece el pregón en El Batel. | LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS

Ana María Ros ofrece el pregón en El Batel. | LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS / ANA LUCAS

Ana Lucas

Ana Lucas

«Mi andadura procesionil comenzó siendo una niña: tendría unos 5 años, cuando mi padre me llevaba de la mano delante del trono de la Aparición de Jesús a María Magdalena, de la cual él había sido uno de los fundadores. Mi madre me esperaba en varias calles, para ver si estaba cansada y me quería salir, pero no fue así y continué hasta que se recogió la procesión en la iglesia de Santa María. Me sentí muy feliz... Así empezó mi profundo amor por la Semana Santa».

Así se expresaba este sábado Ana María Ros, procesionista de la Virgen del Amor Hermoso durante más de 40 años, una de las primeras mujeres Mayordomo de la Cofradía del Resucitado y la primera de la Junta de Mesa de dicha cofradía, en el pregón de la Semana Santa de Cartagena que pronunciaba en El Batel.

Siguiendo con los recuerdos de su infancia, Ros relató que «en 1969 y con 13 años, conseguí cumplir con la ilusión de mi vida: salir de penitente en la Virgen del Amor Hermoso».

«No se puede describir con palabras lo que se siente al convertirse un sueño en realidad: vestirte con el traje que siempre has deseado llevar. Ponerte delante de La Virgen, para pedirle que todo vaya bien. La emoción al bajar por la rampa oyendo el batir acompasado de los tambores, y al fondo de la iglesia, la banda tocando La Virgen del Tura. Son momentos de los que no se borran de la memoria y permanecen por siempre en el corazón», manifestó la procesionista, a quien se le entregó en el acto una placa y un escudo de oro de la ciudad.

Ros hizo un recorrido por las procesiones y sentenció que «si sentimos desde el fondo de nuestro corazón lo que estamos poniendo en la calle, estamos haciendo una verdadera catequesis visual para los creyentes».

Foto de familia de un acto protagonizado por Ros y García Segarra. | LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS

Foto de familia de un acto protagonizado por Ros y García Segarra. | LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS / ANA LUCAS

Dio «gracias a Dios, por haberme permitido nacer en el seno de una familia procesionista. Porque lo que aprendes de tus mayores se lleva en la sangre y permanece para siempre·.

También fue la noche de la Nazarena Mayor de 2023, Margarita García Segarra, que también dirigió unas palabras al auditorio y a quien se le impuso el tradicional broche de oro que representa el profundo cariño y respeto de Cartagena y sus cuatro cofradías.

De las mujeres, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, dijo que «viendo la Semana Santa a través de sus ojos es más fácil entender por qué queremos tanto nuestra procesiones». La regidora popular expresó que ambas contagiaron «muchas más ganas de vivir las procesiones.