El diseñador Tomás Alía conoce el bordado tradicional de Antoñita

Se llevará a cabo un proyecto piloto para promocionar la técnica en la Universidad Popular

Castejón muestra los bordados de Antoñita a Tomás Alía (izq.). | AYTO. CARTAGENA

Castejón muestra los bordados de Antoñita a Tomás Alía (izq.). | AYTO. CARTAGENA / L.O.

L.O.

El diseñador toledano Tomás Alía se ha desplazado a Cartagena a conocer los bordados cartageneros y el trabajo de Antonia Sánchez, conocida como Antoñita. La vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, ha mostrado al interiorista y experto en artesanía algunas de las obras de la bordadora, al tiempo que ha presentado el proyecto piloto que va a llevar a cabo el Ayuntamiento, junto a la Universidad Popular, para dar a conocer la técnica del bordado en Cartagena.

«Es todo un lujo que el mejor embajador de la artesanía y de la Marca España en toda Europa haga un hueco en su ajetreada agenda para conocer nuestros bordados», ha señalado la vicealcaldesa, quien ha agradecido a Antoñita «el gran legado que va a dejarnos».

Castejón ha remarcado que Alía es un apasionado de las costumbres de Cartagena y le ha pedido que sea también embajador del bordado cartagenero, una técnica que la vicealcaldesa ha calificado como «sublime y majestuosa» y que Antoñita va a enseñar en un taller de la Universidad Popular.

«Hay que hablar de las señas de identidad importantes de nuestra tierra para acercar el diseño a la artesanía y que llegue a la gente», ha remarcado Alía. Para ello, ha puesto de relieve la necesidad de conectar estos productos tradicionales con la juventud, algo para lo que es imprescindible la transmisión del conocimiento y la formación de jóvenes talentos. «La artesanía es el movimiento más sostenible y hay que reconocer e identificar estos talentos para transmitirlo», ha apuntado.

Antoñita ha explicado el taller que va a impartir, como experiencia piloto, en la Universidad Popular. «Estoy muy contenta por poder mostrar mis bordados y las técnicas que utilizo y me encantaría que las aulas se llenaran de mujeres jóvenes», ha dicho. También ha mostrado su deseo que mantener un taller en el que mujeres que hayan aprendido los métodos y destrezas propios del bordado. Y es que Antoñita es la única bordadora que sigue utilizando la técnica francesa que importaron las monjas de San Miguel.