La esencia cartagenera en un dulce. La confitería San Vicente ha elaborado una réplica de chocolate a pequeña escala del submarino Isaac Peral. Llamado a convertirse en un referente para la gastronomía y el turismo local, poniendo en valor uno de los símbolos de la ciudad portuaria, y que aspira a convertirse en uno de los postres más deseados en las cenas de la próxima Navidad. 

Los submarinos, con un peso de 500 gramos, están compuestos por dos partes elaboradas con chocolate negro con 60 por ciento de cacao y productos típicos de la tierra: una base rellena de praliné de almendra del Campo de Cartagena, un turrón típico del municipio. La otra será la propia estructura del submarino, en cuyo interior habrá una crema casera de asiático. El chocolate y las coberturas se elaboran en la propia Región de Murcia, en la confitería Cacao Esmuca, situada en Caravaca de la Cruz. 

El submarino va protegido por una caja de cartón donde se puede leer un pequeño texto acerca de la historia del Peral. Este se puede conseguir, además de en la confitería San Vicente, en los diferentes museos de Cartagena, así como en algunas tiendas de souvenirs. 

El proyecto de su elaboración surgió en 2020 tras un encuentro entre empresarios y pasteleros de la Región de Murcia. En diciembre de 2021, concretamente el día de Nochebuena, comenzó a comercializarse, sin embargo no ha sido hasta este lunes cuando ha tenido lugar la presentación oficial del producto. El acto, al que acudieron representantes de la Armada, que ha dado su visto bueno al proyecto, del Ayuntamiento de Cartagena y de la Comunidad, se celebró en el Museo Naval.

El proceso de elaboración requiere de un proceso largo y complejo, ya que se hace “de forma artesanal, sin usar ninguna máquina”, aseguró a La Opinión la socia y pastelera de confitería San Vicente, Begoña Sánchez. “Ensamblamos y pegamos los submarinos uno a uno. En una semana, a plena producción, podemos elaborar unos 200”, destacó. Se trata de toda una ‘delicatessen’, por lo que tiene un precio acorde al trabajo que conlleva y es un producto que solo se elabora durante el invierno, debido a que las altas temperaturas del verano no lo permitirían y “frágil”, de modo que Sánchez no recomienda enviarlo por mensajería, ya que podría romperse: “Es un regalo perfecto para entregar en mano en las próximas cenas de Navidad que se aproximan”.

Un imponente submarino Isaac Peral de una escala mayor al que se comercializa coronó la presentación. Según relató a La Opinión Andrés Mármol, de la confitería La Gloria de Andrés Mármol, encargada de su elaboración, este es hueco y está elaborado íntegramente por chocolate negro con 70 por ciento de cacao. Elaborado desde la semana pasada, requirió de tres días de trabajo para su acabado.

Durante su intervención, Mármol destacó el “orden, organización, trabajo, pasión, disciplina y sacrificio por su oficio de los pasteleros de la confitería San Vicente, quienes “hacen llegar sus sentimientos a través del chocolate”.

El submarino Isaac Peral se convierte en chocolate. El teniente de alcalde y concejal del área de Turismo, Comercio, Sanidad y Consumo, Manuel Padín; junto a la concejala delegada de Turismo, Cristina Pérez, ha acudido este lunes a la presentación de una réplica del submarino Peral en chocolate creada por la panadería San Vicente del municipio.

El acto ha tenido lugar en la sala Isaac Peral del Museo Naval y ha contado con la presencia de numerosas personalidades, como el director general de Comercio e Innovación Empresarial, Miguel Ángel Martín, la presidenta de COEC, Ana Correa o el presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena, Miguel Martínez.

El teniente de alcalde, Manuel Padín, destacó en su intervención la apuesta de la familia Sánchez, propietarios de la panadería San Vicente, por la tradición y por dar mayor visibilidad a uno de los personajes ilustres de Cartagena. En este sentido, el concejal recordó que desde el Gobierno local se está trabajando en la musealización de la Casa Isaac Peral para crear un itinerario en torno al marino, que abarque su mausoleo en el cementerio de Los Remedios; su casa, en el callejón de Zorrilla; y el submarino, en el Museo Naval.

Asimismo, el edil alabó la creación de la réplica con todo lujo de detalles. "Es una auténtica obra de orfebrería y estoy seguro de que tanto cartageneros como visitantes se harán con uno para degustarlo estas Navidades o incluso para tenerlo de recuerdo", indicó.

Detalle del submarino de chocolate. Iván Urquízar