Cuatro de la tarde del jueves de la semana pasada. Una vecina del pueblo cartagenero de La Palma de 79 años se encontraba descansando en su casa, sola, cuándo de repente escuchó un sonido proveniente de su cochera, en la que había dejado la reja un poco abierta. Cuando se acercó para comprobarlo encontró a tres jóvenes vestidos de negro y con pasamontañas. Este es uno de los asaltos acaecidos en La Palma en las últimas dos semanas, lo que ha generado un temor generalizado entre los vecinos.

«Al principio creí que eran mis nietos, que habían venido a darme una sorpresa. Cuando les dije que me dieran un abrazo, sacaron un cuchillo, me lo pusieron en el cuello y me dijeron: como hables más te matamos. No sé cómo no me dio un infarto», ha relatado la víctima a La Opinión.

Los asaltantes sentaron a la mujer en el sofá y le taparon la boca para que no pidiera auxilio. Acto seguido, dos de ellos fueron a registrar su dormitorio, mientras el tercero vigilaba a la propietaria de la vivienda. «Lo tiraron todo por los suelos. Se llevaron en torno a unos 100 euros de mi monedero y bastantes joyas. Me golpeaban con una tabla en la cabeza para que les diera más dinero, pero al ver que no tenía se marcharon», cuenta la mujer.

Los asaltantes eran delgados y no muy altos. Uno de ellos hablaba en español y los otros dos en «otro idioma» que la mujer no supo identificar.

Atraco en la gasolinera

Tras el suceso, al lugar acudieron agentes de la Policía Local y de Guardia Civil, así como efectivos del 112, que llevaron a la mujer al hospital dónde le hicieron un parte de lesiones. Pese a todo, dio «gracias a Dios», pues «no tenía nada roto», ya que no la lanzaron contra el suelo, pues tiene la columna y las piernas perjudicadas, lo que la obliga a moverse, en muchas ocasiones, en una silla motorizada. «Me quisieron hacer un escáner por los golpes a la cabeza, pero dije que no hacía falta, de momento no tengo ninguna secuela», asegura.

El pasado viernes también se produjo un robo a punta de cuchillo en la estación de servicio de ‘El Palmeral’, situada en la diputación. Un asaltante encapuchado y con un pañuelo en la cara, presumiblemente extranjero, según han asegurado a este diario fuentes cercanas al caso, se llevó 500 euros de la caja registradora del local.

En una farmacia

Asimismo, hace pocas semanas se produjeron robos en la farmacia y en una empresa del polígono. En la farmacia los ladrones arrancaron la reja de una ventana lateral y se llevaron la caja registradora y algunas medicinas. Los propietarios del negocio, que viven justo arriba, alertaron a la Policía Local y a la Guardia Civil tras escuchar ruidos, sin embargo los agentes no lograron sorprender ‘in situ’ a los asaltantes.

Por otro lado, en una empresa agrícola ubicada en el polígono de la diputación, un grupo de ladrones rompió un cristal y sustrajeron maquinaria. «Es la segunda vez que roban en la empresa, la anterior fue con un butrón en la pared», ha asegurado a La Opinión una vecina.

Esta serie de delitos ha puesto en alerta a los vecinos, que aseguran que «hasta hace unas semanas había tranquilidad en el pueblo». Por ello, y debido a que la zona tan solo está cubierta por una patrulla de Policía Local y otra de Guardia Civil, que también deben atender a muchas otras zonas del municipio, solicitan, «rondas más frecuentes de agentes en la diputación, con el objetivo de minimizar el problema».