La polémica que giró en torno al supuesto despido de cinco empleados de oficina de Lhicarsa, encargada de la limpieza viaria de Cartagena y la recogida de residuos, tiene su explicación, según explica la empresa. Todo surgió fruto de una reorganización de servicios, «con el fin de adaptarlos a la nueva realidad de la ciudad y ajustarse a las condiciones del contrato».

Como consecuencia de esta reestructuración, la empresa ha incrementado el personal operario, ya que ha pasado de 342 puestos de trabajo en calle y 46 en servicios generales (puestos que realizan las labores de dirección y gerencia, administración o gestión de recursos humanos); a 362 en la calle y 41 en servicios generales, «estando las cifras en ambas situaciones siempre por encima de las exigencias del contrato», según ha detallado a La Opinión el director de Lhicarsa, Fernando de Mateo. «Es decir, el personal de calle se ha incrementado en 20 personas, que suponen 15 en la nómina total por la reorganización de 5 personas de servicios comunes. Estas 20 personas se han asignado a la Limpieza Viaria, aunque los servicios de Recogida de Residuos se han optimizado también», aclara la empresa.

El proceso de reubicación de esos cinco empleados de servicios generales a servicios de calle se vio envuelto en la polémica, ya que se trataba de trabajadores que llevaban más de 30 años en la empresa que no querían abandonar su puesto. Finalmente, tras un proceso de negociación, se consiguió reubicar a uno de ellos, tres han recibido una indemnización y han abandonado la empresa, y el cuarto ha denunciado el caso ante el Juzgado. El director de Lhicarsa hace hincapié en que «el proceso ha sido completamente transparente, ya que el Comité de Empresa ha estado presente en todas las negociaciones y el Ayuntamiento ha estado permanentemente informado».

Mejora de los servicios

Esta reestructuración, según asegura Fernando de Mateo, «junto con la incorporación de nuevos medios mecánicos en curso, supone una importante mejora en la calidad de los servicios que presta la empresa».

Entre otras actuaciones, la remodelación ha permitido a la empresa «incrementar la frecuencia de limpieza en pedanías y barrios, una mayor disponibilidad de personal para limpiezas especiales y de eventos, mejorar la programación de baldeos, la incorporación de equipos para la eliminación de chicles, la incorporación de un tractor y sus implementos auxiliares de desbroce adicionales; y poner en marcha un servicio de depósito de podas en contenedores de 30 cúbicos a disposición de los ciudadanos».

Respecto a las modificaciones realizadas y en curso destacan «la optimización de recogida de carga lateral nocturna y de las rutas de la mañana con cambios en el sistema de contenerización (con mayor volumen instalado y menos desbordes de residuos), como por ejemplo en Los Belones y la puesta en marcha de nuevas autobarredoras aspiradoras de mayor rendimiento».

Incrementan la cantidad de contenedores recogidos en cada ruta

Una de las modificaciones que ha realizado Lhicarsa en el servicio, y en el que ha hecho hincapié el director de Lhicarsa , Fernando de Mateo , es el de «la optimización del servicio de repaso de las ubicaciones de carga lateral, en turnos de noche y de día, así como el incremento del número de contenedores recogidos en cada ruta, lo que permite reducir el número de repasos que complementan a estas rutas de recolección». Entre las rutas optimizadas y las que están en estudio la empresa prevé recuperar tres operarios que podrán ser destinados a tareas de limpieza viaria, sin olvidar señalar la importancia de la colaboración ciudadana con el fin de evitar el depósito de residuos fuera de los contenedores.

Por otro lado, el cambio de contenerización a carga lateral de La Manga, «un proceso que actualmente se encuentra en curso, se estima que termine a finales de octubre, aún con pequeñas modificaciones que podrán darse a lo largo del invierno», según asegura el director técnico de Lhicarsa. Esta optimización permitirá, añade, «recuperar personal operario y, con ello, el incremento de baldeos en los distintos barrios de Cartagena, una vez ejecutado el cambio de contenerización al 100%».