A mitad de septiembre Adif Alta Velocidad emitió un anunció oficial que reflejaba los terrenos que debe expropiar en el tramo comprendido entre Torre Pacheco y Cartagena, de unos diez kilómetros, para la llegada del AVE a la ciudad portuaria. Los vecinos no se han quedado de brazos cruzados ante la noticia, y el pasado 30 de septiembre remitieron sus alegaciones.

La Plataforma Pro Tren CT, que engloba a las asociaciones de vecinos del Sector Estación, Torreciega, San Ginés, Alumbres, Barrio Peral, Los Mateos y Virgen de la Caridad, se opone tajantemente al trazado que propone Adif e insiste en que la que ellos plantean, la Alternativa 5 o ‘Corredor Masdeu’, es «más económica» y «no afecta tan directamente a los núcleos de población».

Según denuncia la plataforma, el trazado propuesto por Adif «supone un sobrecoste de unos 95 millones de euros», respecto al’ ‘Corredor Masdeu’. Este aumento viene dado por «la necesidad de soterrar al menos 700 metros en el primer tramo y hasta 3.300 metros en un segundo tramo», que iría desde Pintor Portela hasta Barrio Peral, apuntan, mientras que el ‘Corredor Masdeu iría por superficie y siguiendo otro trazado.

Respecto a este primer tramo soterrado, Pro Tren CT ha destacado la «imposibilidad de llevarlo a cabo», pues «prácticamente los 470 primeros metros proyectados se sitúan sobre fangos contaminados con ácidos». Como prueba aportan un estudio realizado por la empresa Ercros y validada por el Consejo de Seguridad Nuclear.

Además, la propuesta «entraña un gran prejuicio social», denuncian, pues «favorece el seguir aislando a la población de Torreciega del resto de la ciudad y partir los barrios Virgen de la Caridad, una parte de San Ginés y una parte del Sector Estación y, en el futuro, poner trabas al desarrollo urbanístico de Barrio Peral».

Sin embargo, la Alternativa 5 propone que la vía entre en paralelo a la carretera de La Unión, de modo que no dividiría a ninguna población. Pro Tren CT ha solicitado un «Estudio Informativo con carácter urgente» de esta alternativa. Un trazado que llevan «demandando desde 2017 sin que haya sido atendido aún», por lo que tienen pensado echarse a la calle próximamente para dar un golpe sobre la mesa y así evitar que el proyecto del AVE se dilate más allá de diciembre de 2026, fecha límite para contar con fondos europeos para su financiación.