La historia vuelve a cobrar vida en la trimilenaria. Por unos instantes el recién estrenado escenario de Plaza Mayor, abarrotada ayer hasta los topes, retrocedió miles de años en el pasado para conmemorar la fundación de Qart Hadast, el nacimiento de Cartagena.

Miles de personas arroparon a los festeros en el que fue el primer acto carthaginés de las fiestas históricas. Se vivieron momentos de gran emoción con la muerte del patriarca Amílcar Barca. El Puerto vibró después cuando su yerno, Asdrúbal Janto, y su hijo, Aníbal Barca, fundan junto al Mare Nostrum la ciudad de Qart Hadast, actual Cartagena.

El acto de este año ha mantenido prácticamente el mismo texto que en años anteriores, pero modernizado con breves pinceladas, «como la inclusión de una gran cantidad de nuevo material, como mesas, sillas o vasos», como recordó a esta redacción Jesús Teatino, que se estrenaba este 2022 como director de la obra.

El actor que encarnó a Asdrúbal, Julio Guillamón, contaba con la experiencia de ya haberlo hecho el año pasado. Este confesó a La Opinión que «supone una gram emoción representar al fundador de la ciudad en la que vives y, sobre todo, hacerlo después de dos años empañados por la pandemia». Guillamón actuó este año frente a más del doble de los que pudieron verlo el año pasado, algo que, bromeó, jugaba «a favor de los nervios y en contra de la tranquilidad». Sin embargo, una vez en el escenario, toda inquietud desapareció para deleitar a los presentes con una solemne y fiel interpretación del general carthaginés.

Tomás Martínez, que también repitió este año, interpretó a Aníbal. El joven de 22 años, a escasos minutos del comienzo de la obra, reconoció estar «nervioso», pero «muy feliz por haber cumplido un sueño». «Como cartagenero llevo viendo estos actos desde pequeño y para mí es un honor haber llegado hasta aquí», declaró. Martínez se mostró «encantado» con el emplazamiento del nuevo escenario en el Puerto y «alegre» de que por fin este año toda su familia pudiera verlo actuar.

Cientos de familias quisieron enseñar a sus hijos el origen de la ciudad. Fue el caso de Regina, natural de Argentina y que se mudó hace cuatro años a Cartagena por amor, quedando enamorada también de la ciudad portuaria. Ayer vio «por primera vez» el acto de la fundación, acompañada por su pequeño Alfonso de 2 años y su hija Emilia, de 4.

Y con todo, Qart Hadast volvió a brillar ante los ojos de Adrúbal, así como de los de miles de personas que acudieron a presenciar el inicio de los actos festeros que, tras unos años empañados por la pandemia, volverán a traer al presente los orígenes de la ciudad trimilenaria.