La fiesta de Carthagineses y Romanos, que este año podrían ser “una de las más multitudinarias de la historia”, según ha asegurado el presidente de la Federación de Tropas y Legiones, José Antonio Meca, contarán con un dispositivo conformado por más de 400 efectivos, entre los que se encuentra Policía Local, Protección Civil, bomberos, Guardia Civil y Policía Nacional. Un personal “similar” al de la celebración de la fiesta de 2019, pero que “este año contará con novedades para reforzar la seguridad, como la presencia de un dron, más patrullas de caballería por parte de la Policía Nacional y más controles en los accesos a la ciudad por parte de la Guardia Civil”, según ha destacado a La Opinión el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Pedro Torralba.
En concreto, respecto a la Policía Local, al turno ordinario se van a incorporar 200 efectivos extraordinarios durante todas las fiestas. Por su parte, la Policía Nacional contará con 100 efectivos, más otros 50 de refuerzo. Como novedad, según ha destacado la alcaldesa, ambos cuerpos de seguridad van a actuar con motocicleta, “con el fin de dar una respuesta más rápida”.
En esta ocasión, y como novedad, la Policía Nacional contará con un dron de vigilancia aérea para controlar las zonas de mayor afluencia y avisar cuando se den grandes concentraciones de visitantes, además de contar de nuevo con caballería, que se verá reforzada con más patrullas este año. El dron servirá de apoyo a los trabajos que se harán sobre el terreno por parte de los agentes policiales, tanto nacionales como locales que trabajarán, como ha explicado la alcaldesa, en coordinación en el recinto festero, así como en los accesos, la feria, y para evitar la venta ambulante.
Por otra parte, para reforzar la seguridad, la Guardia Civil llevará a cabo más controles de tráfico y de prevención en la ciudad y en los accesos que en época prepandemia.
Control de aglomeraciones
"El objetivo es garantizar la seguridad de los cartageneros y visitantes, para que disfruten de las fiestas con tranquilidad", ha apuntado la alcaldesa, que ha detallado que este dispositivo especial se desplegará principalmente en el recinto festero, pero también para cubrir los accesos al recinto, así como disuadir la celebración de los botellones alrededor del recinto.
Respecto a estas aglomeraciones para beber en la vía pública, la alcaldesa ha recordado que “la Policía va a trabajar en el control de estas concentraciones y se va a realizar una campaña de sanciones a quienes infrinjan estas normas y molesten a los vecinos”.
Arroyo ha apelado a la responsabilidad de los jóvenes que acuden a estas concentraciones, que “deberían pensar que a su alrededor hay personas a las que no van a dejar dormir, personas mayores, niños o trabajadores que necesitan descansar. Deberían tenerlo presente todos, especialmente los menores y sus padres”.
La alcaldesa, Noelia Arroyo, ha querido recordar que este año “existen varios condicionantes en estas fiestas”, ya que coinciden con la llegada de cuatro cruceros con 7.700 visitantes a bordo, que requieren de dispositivos de seguridad específicos. Además, una vez comenzadas las fiestas, también tendrán lugar los Juegos del Agua, entre el 22 de septiembre y el 2 de octubre, para los que se prevé la llegada de 10.000 visitantes, entre deportistas y espectadores. Asimismo, la temporada de playa también continúa. Se mantendrán abiertos los puestos del Galúa, Las Sirenas, Entremares, Cala Cortina y San Ginés, entre las 11.00 de la mañana y las 19.00 de la tarde, según ha precisado la regidora.
La principal novedad de este año respecto a las fiestas anteriores a la pandemia es la situación de la feria, que se ubicará entre el campamento y Sebastián Feringán. En total, se instalarán un centenar de atracciones y puestos.
La alcaldesa ha vuelto a apelar a la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en estos dispositivos “porque es imprescindible una buena coordinación entre todos los servicios de seguridad”. En esta línea, ha explicado que enviará un escrito a la Delegación del Gobierno para que se aumente la presencia de la Guardia Civil durante los días de fiesta.
Asimismo, la Concejalía de Igualdad pondrá en marcha de nuevo el punto violeta, cuya principal objetivo es prevenir cualquier tipo de agresión machista, además de ofrecer información los ciudadanos y ofrecer atención, por parte de personal autorizado, a posibles víctimas. “Cualquier persona que se sienta agredida por estas conductas podrán acercarse a este punto o a los cuerpos de seguridad”, ha subrayado Arroyo.
La fiesta espera acoger a más de 600.000 personas
El presidente de la Federación de Tropas y Legiones, José Antonio Meca, considera que gracias al dispositivo planteado las fiestas de este año van a ser “muy seguras, a pesar a la gran afluencia de público que se espera”.
En este sentido, ha señalado que probablemente “sea la edición de las fiestas más multitudinaria de la historia”, superando las 600.000 personas que pasaron por el campamento o los actos festeros en el año 2019. Además, Meca ha subrayado que el número de festeros ha aumentado en 500 personas desde el inicio de la pandemia, llegando a consolidar un grupo de unos 6.000 participantes.
