El Plan Director del Puerto de Cartagena para el Desarrollo de la Dársena de Escombreras que la Autoridad Portuaria encargó a Typsa IngenieroCis, Consultores y Arquitectos Ocea Infraestructuras Management y que se encuentra expuesto al público por el Ministerio de Transición Ecológica hasta el 31 de este mes, analiza hasta cinco alternativas para lograr sus objetivos, aunque se centra en tres opciones como las más previsibles. 

La documentación de Evaluación Ambiental Estratégica, como herramienta que permite predecir, minimizar y prevenir posibles afecciones negativas que pudieran generarse por el nuevo planeamiento, analiza como «opción 0» la no actuación, la «alternativa 1» es reordenar las actividades sin nuevas infraestructuras en la Terminal en anta Lucía y la «propuesta 2» sería la reordenación de actividades sin nuevas infraestructuras en la Terminal de Escombreras. El documento plantea objeciones a estas tres alternativas, por lo que plantea como «más previsibles» la «opción 3» que es lo que se ha presentado como Barlomar (ampliación de la dársena de Escombreras hacia el interior de la bahía de Cartagena), la «alternativa 4» sería ampliar esta misma dársena por la Punta de Aguilones hacia el exterior de la bahía, y la última opción, la «5», que es la ejecución de una nueva terminal de contenedores ubicada en el entorno de la Playa de La Parajola, situada en las inmediaciones de la Algameca Grande.

La opción 4 generaría una nueva explanada con tres muelles y un dique al exterior de la bahía. Iván Urquízar.

Y es que las principales necesidades que se pretende alcanzar con este documento son «fomentar un modelo de puerto cohesionado que disponga la infraestructura necesaria para poder atender, en condiciones competitivas, a los tráficos previstos en el futuro, manteniendo los niveles de servicio actuales y aumentando la actual operatividad de los muelles», ya que tres frentes de la dársena de Escombreras tiene problemas por una ola reflejada que entra de la Punta del Gate.

Yolanda Muñoz califica Barlomar de «proyecto estratégico»

La presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, se ha decantado públicamente por la alternativa de Barlomar y lo califica de «el proyecto estratégico más importante de la Región, porque se trata de un proyecto de gran desarrollo económico y competitividad empresarial y también de tecnología, oportunidades u empleo. Pero ante todo, se trata de un proyecto que no va de espaldas al medio ambiente, sino que está consensuado con el Ministerio para la Transición Ecológica y con la Comunidad Autónoma para que desarrolle toda la protección ambiental que sea necesaria y que sirva para proteger, por encima de todo, nuestros espacios naturales». Muñoz indica que «el Puerto de Cartagena está considerado como un referente en calidad medioambiental y cuidado de la biodiversidad, precisamente por todas las actuaciones de protección que estamos realizando desde nuestro departamento de Sostenibilidad.


Además, con las propuestas que se analizan, se pretende «fomentar un incremento del tráfico de mercancía contenerizada dado que las actuales instalaciones presentan unas importantes limitaciones en cuanto al calado, acceso marítimo, longitud de atraque y superficie de explanada que imposibilita el crecimiento del mencionado tráfico».

Igualmente, se pretende «fomentar y consolidar la línea de negocio, que se realiza actualmente en el dique suroeste (muelle con longitud de ataque de 823 m y con calados superiores a 24 m), de atraque en estancia prolongada de buques y artefactos de la industria off-shore que requieren gran calado. Esta línea de negocio supone un beneficio importante para la comunidad portuaria y en general para la industria local ya que durante estas largas estancias son habituales las labores de reparación y mantenimiento que proporcionan trabajo continuado tanto a empresas del puerto como a empresas auxiliares (talleres de reparaciones, empresas de suministro de materiales para buques y empresas de transporte)».

La opción 5 se ubicaría junto a ala dársena de la Armada en la Algameca Grande Iván Urquízar.

El plan también pretende «el aumento de la capacidad de almacenamiento de graneles sólidos puesto que la capacidad por almacenamiento es actualmente limitante respecto a la capacidad por línea de atraque; así como la reordenación de las instalaciones e infraestructuras existentes actualmente en los muelles de las dársenas de Escombrera y Cartagena que contribuya a un mayor aprovechamiento de estos, así como una mejora de su operatividad y competitividad».

El documento busca analizar las opciones para lograr mayor calado, longitud de atraque y explanada

Precisamente, por esa necesidad de calado y longitud de atraque, el plan descarta las alternativas 0 y 1, mientras que la alternativa 2 «tendría longitud de atraque suficientes para 2 buques», pero «el principal problema es el traslado de las concesiones actuales de la zona (de Repsol, Bergé y Ership fundamentalmente)».

La opción de Barlomar incluiría una explanada de 58 hectáreas para el acopio temporal de mercancías y las instalaciones asociadas a los servicios de la terminal.

Por su parte, la alternativa de la Punta de Aguilones consistiría en la generación de una nueva explanada terminal de contenedores adosadas a las parcelas de la dársena de Escombreras más alejada a la bahía. Esta opción, según los técnicos, «igual que la anterior favorece el aprovechamiento de las instalaciones ya existentes», aunque «presenta el problema de afectar a una parcela que la Autoridad Portuaria ha concesionado recientemente».

El problema del uso de la actual dársena de Escombreras es que obligaría al traslado de concesiones vigentes

Por último, la propuesta próxima a la Algameca Grande, incluiría también crear una explanada de 58 hectáreas y un dique de protección de 1.385 metros, pero el plan destaca que «la ubicación se encuentra alejada de las actuales dársenas de Cartagena y Escombreras, por lo que no favorece el aprovechamiento de instalaciones existentes», además añade que «la zona está constituida por acantilados con alturas que superan los 100 metros, coronados por carreteras secundarias, y las fuertes pendientes existentes, de más de 40% hasta llegar a a playa, hacen que la accesibilidad sea bastante complicada, obligando a ejecutar volúmenes importantes de movimientos de tierra. 

En las conclusiones se estima que «las alternativas 3 y 4 no causarían nuevos impactos sobre los habitantes de las áreas próximas».

No obstante, será el Gobierno de España el que tendrá que emitir un informe decisivo después de estudiar las alegaciones que emitan las 36 entidades, la mayoría organismos oficiales, pero también ecologistas y Cofradía de Pescadores, por ejemplo, a las que ha remitido la documentación.