La rehabilitación de la Basílica de La Caridad están suponiendo un coste superior al presupuestado inicialmente por tener que asumir gastos no previstos como el incremento del 30 al 60% en el porcentaje de las vidrieras que ha habido que rehabilitar en un taller de Málaga.
El Hermano Mayor del Santo y Real Hospital de Caridad, José Vera, explica que la obra «se ha ralentizado por la falta de liquidez, pues ya llevamos hecha más obra de la que podemos pagar». De hecho, la rehabilitación ha estado unos días parada hasta que este mismo martes se recibieron los 250.000 euros de subvención que el presidente regional anunció antes de Semana Santa.
Por este motivo, desde el Hospital de Caridad, que ya ha pagado dos préstamos de 2,8 millones de euros con fondos propios «ya que los donativos que se reciben son mínimos», han decidido priorizar la rehabilitación del templo patronal, posponiendo hasta su conclusión las obras del edificio anexo.
Vera explica que la semana que viene mantendrá una reunión con la presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, «para intentar que nos lleguen los 500.000 euros que nos prometió del 1,5% Cultural y a eso habría que sumarle que el Gobierno Regional se comprometió a darnos el año que viene otros 250.000 euros. Aún así, si cobramos eso, faltarían unos 500.000 euros para terminar de arreglar la iglesia, concretamente todo lo que queda en las paredes desde el suelo hasta la altura de dos metros, incluyendo la restauración de cuadros, en los que expertas en Bellas Artes trabajan minunciosamente».
Por este motivo, desde esta entidad que cumple el próximo año 330 años, no se atreven a fijar una fecha de conclusión de las obras, para que la Basílica pueda volver a su plena actividad. «Si tuviéramos el dinero, en 4 o 6 meses más la actuación estaría terminada, pero sin liquidez, no hay fecha de finalización», agrega el máximo responsable de esta institución.
No obstante, Vera muestra su satisfacción porque «en estos cinco años que venimos trabajando en este proyecto, hemos conseguido reforzar toda la estructura del templo, especialmente la cúpula, restaurar las vidrieras, los cuatro santos y la peana del altar mayor, la capilla de San José ...», pero le queda la «espinita» de no haber podido restaurar la capilla de las Ánimas.
No obstante, anuncia que a partir del día 20 de agosto se retomarán las inversiones dirigidas a acondicionar la sacristía y crear el columbario.
Vera explica que una vez que se terminen estas obras, se trabajará en el edificio anexo que fue declarado en ruinas, y se consolidarán las fachadas, se crearán despachos y la capilla provisional actual se convertirá en un archivo.
