La Junta de Gobierno Local, presidida por la alcaldesa, Noelia Arroyo, ha aprobado el inicio del expediente para la elaboración de la ordenanza municipal de regulación de la zona de bajas emisiones de Cartagena.

La primera actuación consistirá en la apertura de un plazo de consulta pública a entidades y ciudadanos para que puedan formular sus propuestas y opiniones en torno a estas zonas de bajas emisiones, que se regularán conforme a lo establecido en la La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a establecerlas antes de 2023. Las zonas de bajas emisiones son áreas geográficas en las que se regula la circulación de los vehículos más contaminantes.

Entre los objetivos de la ordenanza se encuentra incrementar en estas zonas la seguridad vial y la convivencia entre los distintos modos de transporte. También la protección de la salud de las personas a través de la mejora de la calidad del aire.

Del mismo modo, se tratará de incidir en la sostenibilidad medioambiental mediante el fomento del transporte público y la intermodalidad de transporte público colectivo, la movilidad peatonal y ciclista, el desarrollo de la movilidad eléctrica y la movilidad menos contaminante y los vehículos de uso compartido.

Se intentarán armonizar y ordenar los distintos usos de las vías, espacios públicos urbanos y aparcamientos

A través de la regulación se intentarán armonizar y ordenar los distintos usos de las vías y espacios públicos urbanos y la racionalización del espacio de estacionamiento tanto en superficie (Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), conocido como ORA y las Zonas de Aparcamiento Vecinal (ZAV), reservas para personas con movilidad reducida, distribución de bienes y otras funciones—, como de los aparcamientos municipales.

Por último, también se tratará de modernizar la normativa municipal mediante la regulación de nuevas realidades como los vehículos de movilidad urbana. La apertura de la consulta pública será anunciada en los próximos días.

El Gobierno busca mantener así su apuesta por la movilidad ecológica y el medioambiente, iniciada con la aprobación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, y «siguiendo estas recomendaciones, hemos desarrollado un borrador de ordenanza de ZBE en el Ensanche y el Casco Histórico de la ciudad, con una filosofía que plantea fundamentalmente medidas en positivo para el fomento de una movilidad más sostenible», según ha explicado la concejala de Medio Ambiente Cristina Mora.

La ordenanza propone ganar espacio público en las calles y favorecer su aprovechamiento implantando las llamadas supermanzanas. «Cartagena desarrollará en el Ensanche la primera supermanzana de la Región, que realizaremos de manera gradual y consensuada con vecinos y comerciantes y el resto de colectivos implicados, a través de un proyecto piloto que desarrollaremos posteriormente a gran escala en función de los resultados que obtengamos en la zona inicial», ha dicho la concejal de Ciudad Sostenible.

El objetivo de esta supermanzana será conseguir mejorar el espacio público para el desplazamiento peatonal de los vecinos y ciclistas mediante actuaciones de urbanismo táctico, permitiendo al mismo tiempo el uso del vehículo privado mediante actuaciones de calmado del tráfico.

Sin prohibiciones ni restricciones de acceso para los vehículos privados

La ordenanza no planteará restricciones de acceso a las calles de la ciudad ni prohibiciones a los usuarios del vehículo privado, sino que fomentará el uso de alternativas más sostenibles, desincentivando el uso de aquellas más contaminantes mediante estrategias de calmado de tráfico, según los trabajos de diagnóstico y diseño del área de ZBE desarrollados por el profesor de la UPCT, Salvador García-Ayllón, responsable del grupo de investigación de política territorial, Planificación Ambiental e infraestructuras.