La recomposición de Vox Cartagena y, por consiguiente, su representación en el Ayuntamiento ya es un hecho. Gonzalo Abad, expulsado de la formación en diciembre de 2020 y quien lleva desde el 25 de febrero de 2021 ejerciendo como concejal no adscrito, será nuevamente el portavoz. Por su parte, Pilar García, quien hasta ahora era portavoz del Grupo Mixto, volverá a ser edil del partido. Así queda reflejado en el informe de la Secretaría del Pleno que pudieron conocer los concejales del Gobierno y de la oposición este lunes en una sesión extraordinaria en la que no hubo cabida para el debate.
En el documento presentado por la secretaria del Pleno, queda establecido que la corporación “acatará” la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número cinco de Cartagena, del pasado 28 de marzo de 2022, cuyo fallo declaraba la nulidad de la expulsión del hasta ahora edil no adscrito, y su ejecución provisional, dictada en un auto a fecha de 15 de junio de 2022. Asimismo, la sentencia condenaba al partido a reconocer a Abad su condición de afiliado de pleno derecho, declarando nulas las resoluciones del Comité de Garantías del 23 de diciembre de 2020, 16 de enero de 2021 y 19 de enero de 2021, medida que la formación acató el pasado 11 de julio.
Tras recuperar la portavocía, Abad también recobrará su representación en las comisiones informativas y sus anteriores retribuciones económicas. Hasta ahora percibía un sueldo de 14.000 euros anuales que pasarán a ser algo más de 64.000 euros, la acordada por el Ayuntamiento para todos los portavoces. Por otro lado, esta recomposición supone la desaparición de Grupo Mixto, por lo que Pilar García, al perder su estatus de portavoz, dejará de ingresar 64.000 euros, por lo cobrará algo más de 1.160 euros mensuales.
Una expulsión fruto de “una pérdida total de confianza”
El Comité de Garantías del partido de Vox decidió en diciembre de 2020 expulsar de la formación a Gonzalo Abad. Los problemas surgieron después de que Abad intentara despedir a uno de los asesores del grupo en el Ayuntamiento, Jaime Pérez-Solero. Además, fuentes del partido aseguraron en su día a este diario que el edil expulsado "no acataba las directrices de Vox" y "votaba por libre", por lo que se produjo “una pérdida total de confianza”.
A consecuencia de esta decisión, el 25 de febrero de 2021 Vox Cartagena se quedó sin grupo municipal en el Ayuntamiento. A partir de este momento, la que fuera segunda en la lista, la edil Pilar García, pasó a ser la portavoz del Grupo Mixto mientras que Abad, se añadió a la lista de no adscritos. La expulsión fue calificada en su día por el Grupo Parlamentario de Vox en la Asamblea como “injusta y arbitraria”, asegurando que se estaba llevando a cabo una “caza de brujas”.
En marzo de 2022, el Juzgado de Primera Instancia número cinco de Cartagena, en la sentencia dictada el día 28 de marzo de 2022, estimó la demanda de Abad y anuló la sanción de expulsión. La sentencia afirmaba que "en el procedimiento sancionador no se cumplieron unas mínimas garantías de imparcialidad del órgano que tramitó y resolvió el expediente disciplinario, tanto por no diferenciar con nitidez las figuras y momentos de su instrucción y la resolución del expediente, como por no designar un ponente, comunicando su identidad, y la de los demás miembros al expedientado... La consecuencia de lo anterior será declarar que se ha producido una vulneración del artículo 22 de la Constitución afectando al derecho fundamental de asociación".
Abad asegura que sigue comprometido con Vox
Abad ha calificado su nombramiento como portavoz de Vox Cartagena como “el restablecimiento de la justicia” que ha conseguido tras “una larga y ardua lucha en los Tribunales” contra su propio partido, con el que asegura estar todavía “comprometido políticamente” y al que afirma haber sido “leal en todo momento”.
“Ha sido doloroso e inexplicable el proceso disciplinario que desde el aparato del partido, instado desde determinados intereses del partido en Cartagena y Murcia, se abrió contra mí de forma arbitraria, abusiva e injustificada”, ha denunciado Abad. Asimismo, considera que “tampoco el Ayuntamiento de Cartagena cumplió, con el celo debido, con su obligación de velar por la tutela de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, incluidos sus propios concejales, habiendo sido necesario recurrir a los Tribunales”.
