La Opinión de Murcia

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Arqueología

Patrimonio rehabilitará el Baluarte de Berwick de Cartagena, creando un mirador y una plaza pública

El presupuesto del proyecto ronda los 350.000 euros, partida que se incluirá en el ejercicio de 2023

Baluarte de Berwick en su estado actual. Ayto. Cartagena

El plan del Ayuntamiento de Cartagena para recuperar trazos de la historia de la ciudad sigue su curso. Para el año que viene está prevista la restauración y puesta en valor del Baluarte de Berwick, también llamado Baluarte de Carlos V o Baluarte Real, construido a finales del siglo XVIII bajo el mandato de Felipe V en el cerro de la Serreta. El objetivo es el de convertirlo en un mirador, desde el que se podrá ver el Parque de Artillería y el Castillo de la Atalaya, y en una plaza pública para que los ciudadanos puedan desarrollar actividades de distinta índole, según ha explicado este viernes la vicealcaldesa y concejal de Patrimonio Arqueológico, Ana Belén Castejón.

La actuación también incluye la puesta en valor del cuerpo de guardia Cristina, el cerro de la Serreta, así como las galerías que se usaron como refugio durante la Guerra Civil

El presupuesto del proyecto, que ha sido redactado por Santa-Cruz Arquitectura y por Arqueotec, ronda los 350.000 euros, partida que se incluirá en el ejercicio de 2023. Actualmente “ya se están trabajando en las fases, que se anunciarán una vez se apruebe la partida presupuestaria”, según ha precisado la vicealcaldesa.

“Para poner en valor el conjunto histórico, además de consolidar y restaurar la muralla y el resto de elementos, así como acondicionar la parte superior del cerro, también se va a actuar en todo su entorno. En este sentido, se van a eliminar elementos de la calle tales como vallas, aparcamientos y contenedores”, ha explicado Castejón. 

Recreación de la rehabilitación del Baluarte de Berwick. Ayto. Cartagena

Además, se va a mejorar la accesibilidad mediante la construcción de una plataforma, que se va a retranquear respecto al plano de muralla para evitar que se distorsione la visión del conjunto y va servir, además, para poder observar el monumento desde un punto de vista superior, debido a que será transparente. Según ha detallado Carmen Santa-Cruz, del equipo de Santa-Cruz Arquitectura, esta estructura “será liviana y se posará con los mínimos apoyos al cerro, para ser lo más respetuosa posible con los elementos patrimoniales. Se pondrá especial detalle a la señalización, de modo que los visitantes puedan entender la historia del conjunto histórico”. 

En esta intervención, también se va a incluir la adecuación y la limpieza de los restos del cuerpo de guardia Cristina, hallados durante una excavación arqueológica en 2017, así como la supresión del muro levantado en la cara oeste, lo que va a suponer la apertura hacia el espacio urbano de las antiguas galerías horadadas en el macizo rocoso. Además, se va a instalar iluminación en la parte baja del muro para que se pueda contemplar por la noche. 

“Para generar un espacio urbano de calidad queremos potenciar al máximo el uso y el aprovechamiento del espacio público disponible en todo el Baluarte. Pero no queremos hacerlo eliminando únicamente barreras arquitectónicas, también queremos crear nuevas zonas en las que se integren de forma fluida espacios de vegetación autóctona, así como un graderío, en el que se podrán celebrar eventos e incluso asambleas vecinales”, ha explicado Castejón.

Con esta actuación el área de Patrimonio pretende dar un mejor uso a un espacio que actualmente se encuentra en un estado ruinoso y repleto de matorrales, y que tan solo es utilizado  puntualmente durante la Semana Santa por parte de algunos vecinos, que suben al cerro para ver las procesiones. 

En cuanto al proyecto, la coordinadora de Patrimonio Arqueológico, María José Madrid, ha querido añadir que “se trata de una deuda que la ciudad tenía con este conjunto histórico”. En este sentido, ha apuntado que “fue una muralla que estuvo en uso muy poco tiempo, olvidada respecto a otras con las que cuenta la ciudad, pero de gran importancia, puesto que está relacionada con los accesos naturales a la ciudad”. Además, en el área de Patrimonio creen que “puede ser un punto de acceso a toda la reforma que se está realizando en el Monte Sacro”.

Refugio de la Guerra Civil

En el entorno de este baluarte se encuentra un refugio, datado en 1936 y que forma parte del Plan de Conjunto de Refugios para la población civil de Cartagena, con capacidad para 500 personas. Según diversos estudios, este refugio podría estar tallado con anterioridad en la roca para uso como polvorín vinculado al Cuerpo de Guardia de la Muralla. El proyecto también incluye su puesta en valor. Para ello, se van a eliminar una serie de muros de mampostería moderna, construidos en los años 30, que afloran en los dos accesos que tenían las galerías. Una vez acondicionados, acogerán visitas guiadas que contarán con dos zonas de proyección que permitirán a los visitantes entender el conjunto patrimonial, según ha explicado el arquitecto Javier Esquiva, artífice del proyecto.

Baluarte de Berwick

La denominación de Berwick está justificada porque fueron los ejércitos de este duque los que conquistaron Cartagena para la causa de Felipe V. Este mismo monarca tomó la determinación de crear departamentos marítimos, decidiendo que el del Mediterráneo tuviera como capital Cartagena y su puerto.

Por este motivo, se construyó el Arsenal y las fortificaciones defensivas. En esta primera fase es cuando se construyó este baluarte en la Serreta, antecedente del recinto fortificado construido en época de Carlos III, quedando posteriormente el baluarte como plataforma artillera.

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