Un individuo pide un cigarro a unos jóvenes, ellos no se lo dan y el sujeto les propina una paliza y les quita el dinero. Es lo que sucedía, según indican fuentes policiales, este fin de semana en la calle San Miguel, en Cartagena, una ciudad en la que se multiplican los actos violentos en fin de semana, con la Policía Local en cuadro y una población multiplicada en las zonas costeras.
Precisamente en La Manga se vivía el pasado domingo un episodio que acababa en reyerta entre clientes de un local y trabajadores del mismo. El escenario, el Vivero55, ubicado en la zona de Playa Los Alemanes. Según han explicado fuentes del propio establecimiento a La Opinión, varios jóvenes que «iban bebidos» agredieron a otro cliente, por lo que los guardias de seguridad decidieron expulsarlo del recinto.
Una vez fuera, los jóvenes ebrios trataron de acceder nuevamente al establecimiento, tratando de forzar la puerta, encarándose con los encargados y lanzando botellas. Ya una vez fuera del local, las cámaras captaron como otra persona (que, según afirman los vecinos, era uno de los porteros del negocio) agredía a uno de estos jóvenes. Como consecuencia del altercado, el propietario decidió cerrar el local, «por motivos de seguridad».
Los dueños del local aseguran que «no están acostumbrados a este tipo de episodios en su establecimiento».
Por su parte, los vecinos han denunciado «el descontrol que reina en la zona», debido a que Vivero55 «pese a tener licencia de chiringuito, está actuando como discoteca hasta las tres de la madrugada», afirman. Asimismo, «los macrobotellones y la basura han reinado en las calles de la entrada de La Manga y de Cabo de Palos, es una ciudad sin ley», lamentan. «Este pasado fin de semana varios residentes han sufrido golpes en sus coches y los causantes se han dado a la fuga», según ha indicado un vecino a este diario.
La Policía Local no pudo intervenir en el altercado, según afirma el delegado sindical de UGT, José Juan González Salas, debido a que tuvieron que atender el aparatoso accidente que se produjo en la Gran Vía de La Manga esa misma tarde. «Tuvimos que enviar dos unidades, una de Pozo Estrecho y la de Cartagena, junto a los bomberos, por lo que no pudimos intervenir en la pelea. Además, mientras todo eso pasaba, la Comisaría Local de Cabo de Palos permanecía cerrada», apunta.
El sindicato de la Policía Local de UGT denuncia «impotencia» por parte de los agentes, ya que tienen que hacer frente a «riñas» y «agresiones» de forma constante, pero «sin medios ni efectivos».
En UGT lamentan lo «poco valorados» que están los policías por parte del propio Ayuntamiento, así como los «pasos atrás que costará recuperar», puesto que están «perdiendo la calle».
Lunas rotas con un adoquín
El vandalismo también sigue cebándose con la ciudad. Este lunes, cuatro coches que se encontraban estacionados en un aparcamiento situado junto al parque de la Rosa han amanecido con una de sus ventanas rotas. Al parecer, el autor o autores de los hechos, que hasta el día de ayer no fueron identificados por la Policía Local, utilizaron un adoquín para cometer el delito.
Batalla campal en el centro
Asimismo, este sábado se vivió en pleno centro de la ciudad, a escasos metros del Ayuntamiento, una batalla campal entre varios grupos de jóvenes que no dudaron en tirarse hasta el mobiliario de una de las cafeterías de la zona, llegando a agredir a una de las trabajadoras.
Fue en la Plaza José María Artes, frente al Palacio Consistorial. Ante las escenas de violencia, la dueña del bar Pico Esquina se apresuró a recoger las sillas y mesa; sin embargo, un vaso lanzado con fuerza le dio en la cabeza.
Según han informado fuentes municipales a La Opinión, el origen de la pelea fue una discusión entre dos chicas menores en los aledaños a la terraza, donde se encontraban dos policías nacionales de Madrid, que intentaron mediar. Sin embargo, no pudieron calmar la situación y finalmente acudieron más amigos de las chicas, lo que derivó en los forcejeos y el lanzamiento de sillas. A uno de los agentes de Madrid le propinaron un botellazo, según indican las fuentes consultadas.
Hasta el momento, la Policía Local ha detenido a dos personas, aunque no fueron los que iniciaron la pelea. La Policía Nacional, encargada de la investigación, está tratando de identificar al resto de implicados a través de los vídeos que se han difundido de la trifulca.
