El buceo es su pasión y lo demostraron casándose bajo el mar. Se trata de José Ángel y Sonia, socios del club ibuzeo de Molina de Segura, que escogieron para su enlace acuático la zona de Cala Fría, en la reserva marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas.

La pareja acudió a la zona de inmersión en motos acuáticas y los invitados lo hicieron en una neumática del club de buceo Naranjito de Cabo de Palos, que puso toda la infraestructura necesaria para esta boda submarina. Ella no renunció a vestir de blanco ni al tradicional velo, ni siquiera a su ramo de novia, y él eligió para la ocasión una camisa, un chaleco y, cómo no, una corbata. Y sobre todo el atavío nupcial, encajaron las gafas de buceo, las botellas, los jacket y los reguladores para respirar bajo el agua.

No faltó ni siquiera el tradicional champán para brindar por los novios ni, por supuesto, el beso de los ya casados frente a los asistentes al enlace. Estamos seguros que ni los novios ni sus invitados olvidarán este día, y los peces, que tampoco quisieron perderse la ceremonia, tampoco.