La suspensión de la licencia de actividad de Villas Caravaning por parte del Ayuntamiento tiene en vilo a sus residentes. El Consistorio tomó ayer esta decisión, debido a que «la empresa gestora no presentó los planes de seguridad y emergencia pedidos por la administración».
Así, los más de 1.000 propietarios que habitan en el camping, algunos de ellos todo el año y de forma estacional, están «muy preocupados» ante la noticia. Según afirma el presidente de la asociación de vecinos, Juan García, ayer muchos de ellos «lloraban asustados», pues «temen que les echen de sus casas y no tengan dónde ir». Incluso «asistentes sociales han visitado el camping para orientar y ayudar a algunos residentes», añade.
Según asegura García, la noticia les ha pillado de imprevisto, ya que este miércoles los técnicos de Urbanismo les dijeron que esperarían a recibir sus propuestas para garantizar la seguridad del camping, «pero no ha sido así», lamenta. Entre ellas, quedaba recogida la mejora del sistema contra incendios que se llevaría a cabo de forma inmediata, y de la instalación eléctrica, «que no está tan mal como alegan», según el presidente de la asociación de vecinos.
Actualmente existe «una toma de alto caudal en la entrada del camping, para que en caso de que tengan que acudir bomberos en el futuro, ya no tengan que acudir a la gasolinera de Cabo de Palos, como en anteriores incendios», asegura García. Además, existen «otras cuatro tomas para mangueras en distintos puntos». Asimismo, «hay proyectadas otras 16, que se ubicarían en todos los cruces que hay entre parcelas», y cuya instalación se haría en «una o dos semanas». También se ha encargado «un pequeño camión de bomberos, con cuba y motobomba, ya apalabrado y que tendremos seguramente la semana que viene», añade el presidente de la asociación de vecinos. Por otro lado, también «se bloquearán las tomas eléctricas de todas las parcelas para que nadie las pueda manipular», una medida que se realizará «en breve».
Los vecinos y la administración del camping presentarán sus propuestas por escrito ante Urbanismo «durante la próxima semana», asegura García. Asimismo, van a exponer «un certificado de la revisión que se hizo recientemente de la conexión de todas las parcelas con la toma general de electricidad y una propuesta para establecer una línea directa a cada residencia, con un control de amperaje y voltaje que no se pueda manipular».
García cree que «la insistencia para cerrar el camping podría deberse a que existen empresas que quieren hacer negocio con las parcelas, ya que actualmente existe un parón en la construcción en la zona del Mar Menor».
