El servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General Universitario Santa Lucía, en Cartagena, se ha sumado a la cirugía robótica y en estos días ha realizado las tres primeras intervenciones a pacientes del Área de Salud con el robot Da Vinci.

Se trata, fundamentalmente, de pacientes seleccionadas con unas características específicas y según un protocolo, en este caso, para la realización de histerectomías de procesos oncológicos como puede ser el cáncer de endometrio que lleva asociado la realización de ganglio centinela, informaron fuentes del Área en un comunicado.

La histerectomía abdominal es un procedimiento quirúrgico de práctica frecuente que consiste en la extracción del útero y anejos que habitualmente se realiza mediante cirugía abierta, laparotomía. Sus indicaciones van desde causas benignas, como son los miomas, a causas de patología maligna como son los cánceres ginecológicos.

La jefa de sección de Ginecología del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Santa Lucía, María Isabel Sánchez Zapata, ha explicado que "se trata de intervenciones complejas en los que la cirugía robótica puede aportar mayor precisión, mejorar los resultados de otras técnicas quirúrgicas y acortar los tiempos de recuperación".

En el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General Universitario Santa Lucía, "se han realizado casi un centenar de estos procesos en el último año, 97 histerectomías de las cuales el 27 por ciento fueron vía laparoscópica, un porcentaje que queremos ir incrementando".

En los últimos años y según criterios adecuados, el abordaje de estos casos se puede hacer vía laparoscópica mediante pequeñas incisiones a nivel del abdomen, lo que supone unas ventajas importantes para las pacientes como son disminución del sangrado, menor tiempo de hospitalización, disminución del dolor postoperatorio y mejores resultados estéticos, entre otros.

Con la nueva tecnología del robot Da Vinci, según ha añadido Sánchez Zapata, "damos un nuevo salto cualitativo en el Hospital Santa Lucía ya que los ginecólogos podemos llegar a zonas de más difícil accesos, a donde no lo hacen otras técnicas quirúrgicas convencionales y el tamaño de las incisiones es menor lo que deriva en un mejor y más corto periodo post-operatorio, menos dolor, menos posibilidades de complicaciones y, en definitiva, una más rápida recuperación del paciente".