La Opinión de Murcia

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Inmueble

La Casa del Niño sigue sin uso pese al anuncio de su apertura

La Comunidad, que restauró parte de la fachada a mediados de 2021, se comprometió hace más de seis meses a adecuar su interior para ubicar oficinas de Patrimonio Cultural, aulas y un comedor escolar

Fachada reformada de la Casa del Niño, enfrentada a la calle Tolosa Latouren. IVÁN URQUÍZAR

La Casa del Niño, Bien de Interés Cultural que fue restaurado hace ya un año y medio, «sigue sin uso pese a las promesas de la Comunidad», según denuncia el Partido Cantonal de Cartagena. La CARM acabó la reforma del lateral del edificio correspondiente a la calle Tolosa Latour en octubre de 2020.

El pasado mes de octubre la entonces consejera de Educación y Cultura, María Isabel Campuzano, anunció que «esas dependencias ocuparían oficinas de Patrimonio Cultural y aulas de la sección de Infantil del Colegio Público San Isidoro y Santa Florentina, carente de espacio en el resto de habitáculos del inmueble», según afirma el Partido Cantonal. «A día de hoy, la zona rehabilitada sigue sin ningún tipo de trabajos de adecuación para los nuevos usos propuestos. Nada de nada en una intervención que sólo abarcaría el acondicionamiento de interiores», denuncia la formación.

El Partido Cantonal también recuerda que la actual alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, anunció en 2016, entonces consejera de Cultura, el traslado del Centro Regional de Restauración a la Casa del Niño, organismo que actualmente tiene su sede en una nave de alquiler del Polígono Industrial Oeste de Alcantarilla. Sin embargo, «una vez que Arroyo dejó este departamento, la Comunidad rebajó su entusiasmo y limitó la mudanza a sólo la sección de Arqueología del taller», asegura el partido. Un proyecto que «la Administración regional descartó por un supuesto problema de espacio. Excusa poco convincente ya que las dimensiones de la edificación no han cambiado desde que las diseñara Víctor Beltrí en 1918», denuncian con tono jocoso.

También la Comunidad adquirió, «hace seis meses, el compromiso de reforma de los módulos norte y oeste del inmueble, con el fin de adecuarlos y que puedan aprovecharlos alumnos y profesores del Colegio Público San Isidoro y Santa Florentina». En concreto, el proyecto contaba con tres nuevas clases, una sala polivalente de 55 metros cuadrados, un salón de actos, un comedor de 120 metros cuadrados para ochenta comensales, una cocina en la planta baja, una sala de profesores, una biblioteca, un aula de ordenadores, un despacho para el servicio de Orientación y más baños, en la primera planta. Actuación con un montante total de un millón de euros, «cuyas obras no empiezan nunca», critican.

Según algunos padres del colegio San Isidro y Santa Florentina, la Casa del Niño aún no es una opción porque aseguran que «el edificio está fatal por dentro y se debe adecuar de cara a su posible uso».

Al parecer, según han podido saber, «no hay tabiques ni losas y el suelo es de tierra en algunas zonas». Uno de estos padres de un alumno del centro denuncia que el colegio tiene «muchas deficiencias», por lo que requiere «cuanto antes» que se incorporen estos nuevos espacios.

«Algunas de las aulas que hay actualmente son un tanto pequeñas, igual que el comedor», subraya. A este paso, para cuando arreglen el interior, el exterior ya estará deteriorado otra vez», denuncia este padre que no comprende «por qué tanta demora si ya desembolsaron más de 300.000 euros en restaurar la fachada y el interior debe ser más barato».

La Comunidad asegura que sigue estudiando el posible uso del edificio

Fuentes de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes consultadas por La Opinión aseguran que, actualmente «la Comunidad sigue estudiando, junto al Ayuntamiento de Cartagena, diversas alternativas para dar el mejor uso a estas instalaciones, sin que hasta el momento exista una decisión firme». Para ello se «deben definir previamente qué necesidades existen, con la finalidad de aprobar el uso más adecuado en función de las prioridades y demandas que se detecten», aseguran, sin mencionar los usos que anunciaron hace seis meses, ni trascender más detalles al respecto. Por su parte, el Consistorio asegura que será el encargado de «otorgar la licencia en cuanto la CARM lo pida».

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