La Opinión de Murcia

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Semana Santa

Celebración y luto en la procesión del Santo Entierro en Cartagena

Durante más de seis horas miles de marrajos escoltaron al Cristo del Santo Sepulcro en su multitudinario entierro

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Revive la procesión del Santo Enterramiento de Cristo en Cartagena Loyola Pérez de Villegas

Miles de cofrades y bandas de música formaron la Procesión del Santo Entierro, una de las más largas de la Semana Santa. Pues con una duración de alrededor de 6 horas de procesión y más de un millar de personas participando en la misma, formaban una emotiva postal. Acompañados además por miles de personas que observaban fijamente el paso de los diferentes tercios y tronos que acompañaban al Sepulcro.

En contraste con la Procesión del Santo Encuentro pudieron verse a un mayor número de familias y fieles que disfrutaban de la procesión sin perder ningún tipo de detalle, en contraposición a la gran cantidad de jóvenes ebrios que decidieron frenar su fiesta para armar alboroto en la Plaza de la Merced la madrugada anterior. “Esta procesión es muy emotiva, venir con la familia y ver que lo disfrutan es algo que no tiene precio”, exclamaba Francisco mientras observaba la procesión junto a su mujer e hijos.

Aunque no todo fue rodado, pues sobre las 22:35 de la noche, la procesión se vio frenada debido a un fallo en los frenos de uno de los tronos. El problema tardaría en solucionarse unos 20 minutos, volviendo a retomar el paso y finalizando la jornada de manera fluida a pesar del breve retraso.

No ocurrirían más incidentes, más allá de algún hachote sin luz que no se tardaría en solucionar. Uno de los momentos más recordados de la jornada se daría en el paso de la Agrupación de Soldados Romanos por las Puertas de Murcia, cuando los fieles pudieran escuchar cuatro años después la alegre melodía del “perico pelao”, un soniquete único en el mundo que ponía en pie a cientos de fieles.

Por otro lado, la mayoría de los aplausos se los llevaría la Virgen de la Piedad y el Trono de San Juan Evangelista. Los cuales, prácticamente iban rodeando el Trono del Santo Sepulcro. Imagen que representa la muerte de Jesucristo, un trono lleno de detalles y que acompañado por una escolta repleta de instituciones públicas iba quitando el aliento de los viandantes. “Es una imagen muy potente, siento escalofríos cada vez que lo veo”, comentaba Gabriel al paso del Santo Sepulcro por la Plaza del Icue.

Finalmente, una vez ya bien pasadas las tres de la madrugada finalizaría la procesión con el paso del Piquete del Tercio de Levante de Infantería de Marina por la Calle del Aire. Dando paso a otra noche de fiesta y alboroto en el casco histórico de la ciudad portuaria.

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