La Opinión de Murcia

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Semana Santa

Tarde de traslados por las calles de la ciudad en el Sábado de la Pasión

Salieron a la calle el Cristo Nazareno, el Cristo de Medinaceli, el Cristo de la Misericordia, el Cristo de la Agonía y el Cristo de la Sentencia, así como la Virgen de la Esperanza y la Virgen de la Vuelta del Calvario

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Vuelve la tradición al Sábado de Pasión: los traslados de tronos en Cartagena Loyola Pérez de Villegas

Los cartageneros pudieron disfrutar ayer de una costumbre típica del «Sábado de la Pasión», la tarde de traslados. Desde las 18.00 de la tarde, hora a la que salió el Jesús Nazareno, hasta las 22.00 de la noche, hora en que acabaron los actos, pudieron verse hasta siete traslados, 5 Cristos y 2 Vírgenes, a lo largo del casco histórico de Cartagena.

De nuevo se ha vuelto a vivir una jornada de traslados que se ha desarrollado sin incidentes y en la que ha podido verse a cientos de personas escoltando a los diferentes Cristos y Vírgenes. La tarde empezó por parte de la cofradía marraja en la Iglesia de Santo Domingo, cuando sacaron de «paseo» al Cristo Nazareno, un acto al que acudieron decenas de cofrades y seguidores del Cristo.

Sobre las 19.00 de la tarde salió el Cristo de Medinaceli desde el Paraninfo de la Universidad Politécnica de Cartagena, donde una fiel seguidora decía entre lágrimas «haber echado mucho de menos al Cristo durante estos dos últimos años». Y es que a pesar de no haber recuperado la normalidad completamente, «se suspendió el besamanos y el besapiés», se lamentaba. Por fin podía observar cómo lo portaban los cofrades a lo largo de la Muralla del Mar.

Los portapasos llevan al Cristo de la Sentencia en hombros por la ciudad. | LOYOLA PÉREZ DE VILLEGAS

Poco después se realizó el Vía Crucis Penitencial del Cristo de la Misericordia, el único Cristo californio del día. Muy arropado en la Iglesia de Santa María de Gracia, se pudieron ver toda clase de gestos durante su traslado al Colegio Carmelitas, desde emoción hasta incredulidad por parte de algunos turistas que no entendían lo que ocurría.

El último de los Cristos, el de la Agonía, fue nuevamente marrajo. Y es que además de ser el último Cristo del día también cerraba la jornada para los cofrades «morados», que con caras de satisfacción por su primera puesta de largo por las calles del casco histórico de la ciudad no escondían sus ganas de volver.

Tarde de traslados por las calles de la ciudad en el Sábado de la Pasión

Para terminar la jornada, y casi simultáneamente, salieron a la calle las Vírgenes de la Esperanza y la de la Vuelta del Calvario, así como el Cristo de la Sentencia, todos californios. Fue entonces cuando comenzó a verse una mayor afluencia de fieles por las calles, pues sobre las 21.45 se encontraron todas ellas en la Plaza del Icue, donde acompañadas por cientos de fieles tomaron rumbo a la Iglesia de Santa María de Gracia. Allí descansarán hasta el Miércoles Santo, cuando retomarán las calles mucho más arropadas por su gente.

En cuanto a los asistentes, se ha podido ver una gran afluencia de gente, que si bien no estaba participando en los traslados, se encontraba consumiendo en las terrazas. Un gesto que agradecen muchos hosteleros, pues a pesar de volver a la «normalidad» de otros años dicen seguir notando las consecuencias de la pandemia. «Se agradece el fin de las restricciones, pero aún se nota el miedo de la gente, estos días estoy facturando cerca de un 30% menos que otros años», comentaba el dueño de un bar del casco histórico.

Y no solo los hosteleros se hacen eco de esta pérdida de beneficios: el dueño de una de las floristerías más conocidas de la ciudad se lamentaba de que «es Semana Santa y vendo más, aunque claro que se nota la crisis, antes del covid vendía un 40 o un 50 por ciento más».

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