Ingeniería Biomédica, Robótica, Pediatría y Neurorehabilitación se unen para lograr robots emocionales para el autismo. El proyecto de investigación ‘Interacción Humano-Robot para intervenciones psicoeducativas emocionales’ (Ethereal) integra sensores avanzados de señales fisiológicas, técnicas de inteligencia artificial y nuevos robots de aspecto humano capaces de enseñar a niños con un Trastorno del Espectro Autista (TEA) lo que significan las diferentes expresiones y emociones, según el catedrático José Manuel Ferrández, del área de Arquitectura y Tecnología de Computadores.

En el proyecto participan la Universidad Miguel Hernández, la UPCT, la Universidad Castilla-La Mancha y Fisabio, la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), que iniciará en breve un tratamiento pionero con robots para el tratamiento del trastorno del espectro autista.

Para bajar el estrés

Los investigadores han mantenido este viernes en el Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández, de Elche, la reunión de partida del proyecto Ethereal, financiado por el Ministerio de Investigación e Innovación que tiene como objetivo utilizar Robots Sociales (RS), como Pepper o el robot de aspecto humano Milo para mejorar el comportamiento y la respuesta social de niños con trastornos del espectro autista.

Los robots permiten una interacción social sencilla y predecible, lo que reduce el estrés y la presión en los niños con TEA. Hasta el momento, su uso en entornos clínicos no ha sido probado sistemáticamente. Ethereal se centra en tratar la mejora de la socialización y la comunicación en niños con TEA.