La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno celebró ayer el Solemne Miserere, que contó con el aliento y el fervor de decenas de devotos que vivieron con gran emoción e intensidad el regreso del principal acto litúrgico de los marrajos durante la Cuaresma. El evento tuvo lugar en la Iglesia Castrense de Santo Domingo y culminó, tras el Triduo, una semana de oración y recogimiento para los morados. Acudió el Hermano Mayor de la cofradía, Francisco Pagán, y la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, quien portó en su cuello la medalla distintiva de la Cofradía Marraja que recibió este jueves.