«Bajo el agua me siento libre y me olvido de la silla de ruedas. Es una experiencia increíble». Así se expresaba Juan Carlos, una de las personas con discapacidad que participaron ayer en las I Jornadas de Actualización de Buceo Adaptado e Inclusivo que se celebraron en la piscina del Palacio de Deportes de Cartagena. Desde menores con autismo o deficiencia visual hasta adultos con paraplejia o espina bífida, el espectro de discapacidades no fue un obstáculo para iniciarse en el siempre excitante mundo del buceo.

Eduardo, que padece espina bífida, contento tras la experiencia. Urquízar

Para casi todos ellos era su primera aproximación al submarinismo gracias al empeño de un grupo de buceadores que se han formado en lo que se conoce como buceo adaptado. Precisamente, estas jornadas estaban destinadas, por un lado, a instruir a acompañantes de buceadores con discapacidad y, por otro, a formar a instructores de buceo adaptado, que puede considerarse como uno de los ejemplos más claros del deporte de inclusión. ¿Por qué? Pues porque las personas con problemas de movilidad, por ejemplo, experimentan una libertad de movimientos bajo el agua que disminuye su sensación de discapacidad y los equipara al resto de buceadores. Es una manera de eliminar barreras.

Grupo de buceadores de Molina que se sumaron a las jornadas. Urquízar

«Bajo el agua sientes una libertad absoluta, te puedes mover hacia todos lados, abajo, arriba... y eso es igual para todos. La discapacidad no es un problema, así que recomiendo a todo el mundo que bucee», relataba Marcos, parapléjico y buceador titulado, que quiso ayer sumarse a las jornadas junto a otros submarinistas de Molina de Segura.

Dos momentos de las jornadas. Arriba, Juan Carlos, en silla de ruedas; y al lado, uno de los menores junto a su instructora, Marisa. Urquízar

A la experiencia de ingravidez que permite el medio acuático se une la ausencia de sonidos bajo el agua, una sensación que para muchos es sinónimo de tranquilidad y paz. Estos son, sin duda, dos más de los incontables atractivos del buceo, tengas o no una discapacidad.

Una experiencia bajo el agua ‘sin barreras’ Urquízar

Los nuevos buceadores aprendieron, por ejemplo, algo básico en el submarinismo: a respirar bajo el agua utilizando un regulador (un mecanismo que permite que un buceador pueda respirar a la presión ambiente el aire de una botella de buceo, sea cual sea la profundidad). También aprenden a colocarse la máscara que permite ver bajo el agua con claridad y, lo más importante, sobre todo en el caso de las personas con problemas de movilidad, a manejar el jacket, un chaleco que se infla y permite mantener la flotabilidad, es decir, que no te hundas al entrar al agua si no puedes utilizar los brazos o las piernas para nadar.

La ayuda de los acompañantes e instructores es fundamental porque hay que adaptar tanto el material que se usa como la técnica de inmersión a las discapacidades de cada buceador. Es el caso de Marisa, una profesora que ejerce en Cartagena y que, tras obtener el título B1 (el básico para poder bucear) decidió instruirse en buceo adaptado. «Igual que disfruto yo de la experiencia de bucear, creo que este deporte puede ayudar a personas con discapacidad. Es una oportunidad para disfrutar de la naturaleza y sentirse capaces como los demás».

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Una experiencia bajo el agua ‘sin barreras’ Urquízar

«Y lo que es más gratificante para los instructores y acompañantes es cómo reaccionan estas personas, ya que, por su discapacidad, tienen más espíritu de sacrificio, se esfuerzan más y lo disfrutan a fondo y eso se nota», nos cuenta José Manuel Babarro, responsable de las jornadas como representante de la Farsm.

Las jornadas de ayer estaban organizadas por la Federación de Actividades Subacuáticas de la Región de Murcia (Farsm) y la Federación Española de Actividades Subacuáticas (Fedas), en colaboración con el Consejo superior de deporte, el GESC (Grupo Exploración Subacuática Cartagena), los clubes de buceo Rivemar y Divergente, el Ayuntamiento de Cartagena, La caserita e Icarus. Contaron también con personal del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (Geas) de Cartagena.

Tras esta primera aproximación al medio acuático, la siguiente cita será ya en el mar, entre los meses de mayo y junio. ¡No dejéis pasar la oportunidad!