La Concejalía de Vía Pública continúa trabajando para mejorar la seguridad en las carreteras del municipio y reducir la siniestralidad. Para ello, en los próximos días se van a instalar cinco sensores inteligentes para medir la densidad del tráfico en las vías más concurridas del municipio, como son la Alameda San Antón, en el Paseo Alfonso XIII, en la avenida del Cantón, en la calle Mayor de Canteras y en la Gran Vía de La Manga.

«Los sensores recogen todo tipo de información sobre el tráfico que soporta la carretera, como el número de vehículos que la transitan, las horas de mayor afluencia, el tipo de vehículos que circulan por ella y, los que tienen cámara, hasta las matriculas de los coches. Todo esto nos ofrece gran cantidad de información que queremos utilizar para buscar rutas alternativas y reorganizar el tráfico con el doble objetivo de minimizar los embotellamientos y reducir las emisiones de CO2», ha explicado el concejal de Vía Pública Juan Pedro Torralba.

Los sensores que se van a instalar ofrecen diferentes utilidades, entre las que se incluyen contar el número de vehículos que circulan por una vía en ambas direcciones; averiguar la velocidad individual, la velocidad media, la ocupación, el flujo de tráfico, la estacionalidad o la dirección; poder discernir entre diferentes tipos de vehículos, bicicletas y personas; entre otras herramientas.