Medio centenar de personas se concentraban este sábado en Los Urrutias para expresar su oposición a los planes de la Demarcación de Costas, que pretende talar 41 palmeras datileras para rehabilitar el paseo. Más de seis décadas las contemplan y ahora peligran, si se ejecutan los proyectos tal y como están concebidos. Pero los vecinos están dispuestos a defender su patrimonio natural.

“Forman parte de nuestro paisaje, de nuestra memoria y de nuestra cultura”, apunta Paco Salinas, vecino del paseo e impulsor de la iniciativa. “Yo personalmente convoqué una protesta para que no se arrancaran las palmeras”, explica el hombre a LA OPINIÓN. En la concentración, se leyó un manifiesto de defensa a estos ejemplares, que “sobrevivieron al picudo rojo y son parte de nuestro acervo natural”.

Una mujer sostiene una pequeña pancarta a la orilla del mar. Loyola Pérez de Villegas

“Si en algo coincidimos todos los que aquí habitamos es en que el Mar Menor nos enseñó a amar la belleza y a saber qué es la felicidad”, prosigue el texto, que resalta que “el progreso no debe ser destrucción del patrimonio natural: el progreso debe ser la conservación de los valores paisajísticos, naturales y ecológicos”. Abogan por "llamar la atención sobre determinados proyectos que pueden llevarnos a una destrucción innecesaria del entorno natural", como puede ser éste.

"Sobrevivieron al picudo rojo y son parte de nuestro acervo natural", remarcan los vecinos en el manifiesto

Salinas adelantó que el martes que viene habrá una reunión en Murcia para ver si se llega a un acuerdo. La cita será en el edificio de Alfonso X y se prevé que asista el ingeniero jefe de Costas, comenta este vecino. También se ha invitado a los representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena.

El hombre afirma que "esta convocatoria", en referencia a la concentración de este sábado, "ha servido para iniciar una negociación con el ingeniero jefe de la Demarcación de Costas del Ministerio". En este sentido, subraya que "me aseguraron que están trabajando con el Ayuntamiento de Cartagena y la empresa adjudicataria Eneas S. A. para ejecutar el proyecto respetando las palmeras". Algo que los concentrados hoy pedían, con carteles coloreados a mano: 'Nos queremos quedar', decía el dibujo de una palmera, sobre fondo negro, en una pequeña pancarta que portaba una mujer.