El guardia civil acusado de liderar una red de narcotráfico en la Dársena de Escombreras que preparaba el transporte de 100 kilos de cocaína desde Sudamérica a Cartagena niega su implicación en la trama. 

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, acogía este lunes la primera de las nueve sesiones previstas en este macrojuicio en el que se sentarán los 18 acusados de nacionalidad española, colombiana y británica. La vista, en la que testificaron los dos cabecillas de la red y la mitad de los colaboradores, comenzó casi una hora más tarde lo previsto debido a los intentos de las defensas de los acusados de suspender la sesión ante la ausencia de uno de los encausados.

El agente de la Benemérita U. A. G., que solo aceptó responder a las preguntas de su defensa, negó haber participado en la presunta operación de tráfico de drogas aprovechando su destino en el Puerto de Cartagena. El guardia civil alegó que su relación con el otro cabecilla de la supuesta trama, J. A. M. S., se debe a que se conocen desde niños ya que “nos hemos criado juntos”, aseguró. 

Una versión que también secundó J. A. M.S., que tampoco aceptó responder a las preguntas del Ministerio Fiscal ni del resto de abogados, a excepción del suyo. El acusado explicó que las reuniones que mantenían en “lugares apartados” según la Fiscalía, eran únicamente para “tomar café” y hablar de problemas personales “con nuestras mujeres”, indicó. 

La investigación policial a los presuntos cabecillas de la red de narcotráfico arrancó cuando J. A. M. S. fue detenido por robar 13.000 kilos de cobre en la Dársena de Escombreras. En ese momento conocieron su relación con el guardia civil y la posible vinculación de ambos al tráfico de drogas. 

Fue entonces cuando encontraron al guardia civil y a la mujer de J. A. M. S., L. M. L. L. en el muelle Príncipe Felipe del Puerto de Cartagena entrando en el interior de un buque con bandera de Malta y destino a Turquía, acceder al interior del barco con una maleta y una bolsa, del que después salieron con las manos vacías. 

Tras observar una fotografía captada por agentes de Asuntos Internos durante la investigación, L. M. L. L. aseguró que ella no era la mujer que aparecía en la fotografía ya que “yo nunca he sido morena y no visto de rojo porque mi religión no me lo permite”. 

Por su parte, el guardia civil admite que accedió al buque, pero que lo que portaba eran “bolsas con ropa” para entregar a varias personas de origen cubano que formaban parte de la tripulación. 

Aunque la mayoría de los acusados que testificaron en esta primera vista niegan su vinculación con una trama de tráfico de drogas, J. M. R. M., que llegó a Cartagena directamente desde prisión, donde se encuentra por otros delitos, sí que reconoce a J. A. M. S. como cabecilla de la trama y sostiene que el guardia civil había dado luz verde para el transporte de 100 kilos de cocaína desde Colombia hasta la Dársena de Escombreras.

El Ministerio Fiscal pide para J.A.M.S. 14 años de cárcel y 13 para el guardia civil. El juicio continuará mañana martes.