Ginés Molero fue atropellado hace una semana en la carretera de acceso a Navantia cuando salía en bicicleta de trabajar del astillero. Policontusiones en las costillas, cuello y tobillo fue el resultado después de que un vehículo lo tirara al suelo y tuviera la suerte de caer al asfalto sin que lo arrollaran. «Lo pero es el susto. Nunca había tenido un accidente. Fue impactante», recuerda.

Ese mismo día, el lunes pasado, otro compañero sufrió otro accidente, en este caso más leve, en esa misma carretera. Iba en bici y un vehículo le dio con el espejo, según informan desde el comité de empresa de Navantia.

La remodelación de la carretera de La Algameca con mejor iluminación, protección para el ciclista y el peatón y limitación de la velocidad para garantizar un acceso seguro para los trabajadores es una medida que se lleva reivindicando años y que desde la muerte del empleado Óscar Rodríguez, hace un año, se ha intensificando. Fuentes del Ayuntamiento de Cartagena informan de que «está muy avanzado el proyecto para mejorar los desplazamientos y accesos por la zona» y añaden que esperan poder presentarlo «en breve» a falta de cerrar autorizaciones y permisos.

En los últimos diez años, ya se han contabilizado alrededor de un centenar de accidentes y un fallecido in itinere en la carretera de La Algameca, según las estadísticas recogidas por el comité de movilidad del astillero, donde Alfonso Carretero, gestor de este ámbito, resalta que seguramente el número real se duplique, ya que solo tienen registrados los atropellos del propio personal de Navantia. Los empleados de las empresas auxiliares, como es el caso de estos dos últimos ciclistas atropellados, no aparecen en los datos.

Más bicis por la calle Peroniño

«Cada vez somos más los peatones, ciclistas y patinetes que vamos por la carretera de La Algameca», indica el hombre atropellado recientemente. Además de que cada vez se apuesta más por la movilidad sostenible, desde que están en marcha las obras de la calle Peroniño se forman grandes atascos en la carretera de La Algameca y la calle Real. Asimismo, debido al corte al tráfico, Comisiones Obreras de Navantia animó a los empleados a que acudieran al trabajo en «transporte alternativo sostenible» y que extremaran las precauciones. Por ello, Ginés Molero decidió dejar su moto para pasarse a la bici sin saber que se metía «en una trampa mortal».

Semana de la Movilidad

La próxima Mesa de Movilidad se celebrará en la Semana Europea de la Movilidad Sostenible, del 16 al 22 del septiembre. En ella, los agentes implicados, Autoridad Portuaria, Confederación Hidrográfica del Segura, Navantia y la Armada, ultimarán tareas para comenzar con la remodelación de la carretera de La Algameca y la Senda de los Elefantes. Esta última a raíz del Plan de Transporte al trabajo que elaboró la Universidad Politécnica para Navantia.

Homenaje a Óscar

El 6 de octubre hará un año de la muerte de Óscar Rodríguez, por lo que el comité de empresa de Navantia realizará un homenaje y reivindicación en el lugar de su fallecimiento con flores, guardarán un minuto de silencio y llevarán pancartas para exigir un acceso seguro al astillero. «Los trabajadores han querido hacer esto porque se sienten inquietos. Nos prometieron cambios y ya ha pasado un año», explican desde el comité.

La vuelta al cole vuelve a colapsar la calle Peroniño

Apenas cuatro días después de que el Ayuntamiento de Cartagena abriera un acceso en las obras de la calle Peroniño, que conecta la zona oeste del municipio con el centro de la ciudad, tras las quejas de vecinos y comerciantes, la avenida principal del Barrio de La Concepción ha vuelto a ser «un caos». Además de la Escuela Infantil La Concepción, ubicada en esta misma calle, Peroniño es sitio de paso obligado para los vecinos que llevan a sus hijos al Colegio La Atalaya, al Virgen de Begoña y al San Vicente de Paul, los tres aledaños a Quitapellejos.

«A la salida, a pesar de la apertura que han habilitado, estamos obligados a dar la vuelta a la altura del Cartago Nova, por lo que la vía de acceso más cercana es la Plaza España», explica Gisela Cantero, una de las madres afectadas. «Sería más lógico habilitar una pequeña rotonda provisional a la altura del estadio, se forma un gran colapso de vehículos a las puertas de los colegios», añade.