El Parque Regional de Calblanque, ubicado entre Cabo de Palos y Portmán, destaca por sus playas de aguas cristalinas, su rica vegetación y la gran variedad de especies autóctonas de fauna que allí residen.

Sin embargo, el paso del ser humano por esta zona protegida está acabando con parte de las especies de reptiles del parque. En menos de una semana se han producido dos atropellos a camaleones en diferentes puntos de los caminos de acceso a la playa, accidentes que los vecinos de la zona aseguran ocurren «casi a diario» durante los meses de verano, cuando se permite el acceso a vehículos privados de 8.00 a 9.00 horas de la mañana y el trasiego de autobuses es continuo durante toda la jornada.

Desde la asociación Salvemos Calblanque, aseguran que, a pesar de tratarse de una zona donde la velocidad máxima es de 20 kilómetros por hora, los vehículos «pasan a gran velocidad sin tener en cuenta a los animales y es ahí cuando se producen los atropellos», explica su presidente, Carlos Herrero.

Además, la asociación ha percibido un aumento de ejemplares atropellados este año, desde que se asfaltaron los accesos a las playas. «Al tratarse de terreno liso, los coches pasan aún más rápido, sin tener en cuenta a los animales», afirma Herrero.

Camaleones, tortugas moras y lagartos de diferentes variedades que aparecen totalmente destrozados y que los vecinos recogen cuando atraviesan el parque para acceder a sus viviendas.

«Van a toda prisa para llegar a la playa, con las ventanillas subidas y sin tener en cuenta el enclave en el que se encuentran», reclama Herrero. Desde la asociación solicitan al parque más elementos reductores de velocidad.

También piden a la Consejería de Medio Ambiente cambiar el autobús por un tren eléctrico que no emita CO2 y no alcance grandes velocidades.

Más camaleones muertos en la zona de Cabo Tiñoso

En el entorno natural de Cabo Tiñoso, en la zona oeste de Cartagena, también reside una amplia población de camaleones que, durante el verano, aparecen muertos en la carretera debido al incremento de tránsito de vehículos para acceder a la zona costera. Los animales, que a menudo los encuentran senderistas y ciclistas, aparecen al igual que en Calblanque, aplastados por los coches que circulan a gran velocidad.

Sin embargo, Cabo Tiñoso no cuenta con ninguna protección especial, como en el caso del Parque Regional de Calblanque, por lo que el acceso está permitido durante todo el año, ni señales que adviertan de la presencia de reptiles en la carretera, potenciando que ocurran este tipo de accidentes que acaban con la fauna autóctona.