La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, pidió esta semana por carta al delegado del Gobierno, José Vélez, "colaboración" para atajar los botellones y sus consecuencias en las zonas de playa, porque considera que también es competencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ya que la ley de Seguridad Ciudadana prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública.

En su misiva, Arroyo defendía que "la suma de fuerzas y la colaboración son imprescindibles para hacer frente a los botellones y sus consecuencias cuando la pandemia está complicando aún más las cosas".

Apeló al interés compartido por evitar estas concentraciones "que multiplican los contagios, molestan gravemente a los vecinos y son escenario, cada vez más frecuente, de enfrentamientos violentos que preocupan a residentes y veraneantes".

En esta línea, solicitó que, ante la próxima llegada de agentes de refuerzo durante el verano, se dé prioridad a las zonas de costa "en las que se concentran estos problemas de seguridad, en especial el área de Cabo de Palos".

Asimismo, abogó por "una comunicación fluida sobre estos temas entre la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Cartagena" para realizar "una coordinación de estrategias y efectivos para dar la respuesta más eficaz a este fenómeno en el que a los problemas de seguridad ciudadana se suma el problema de salud pública".