Los chiringuitos regresan a las playas del litoral cartagenero para alivio de los hosteleros tras un proceso de concesión en el que «todo han sido problemas», según los empresarios, y que continúa con algunos flecos sueltos a día de hoy.
Hosteleros de las diferentes playas del municipio ultiman esta semana la tan ansiada puesta en marcha de sus negocios, tras meses de espera. El Ayuntamiento de Cartagena ha otorgado ya gran parte de las licencias de los lotes sorteados que, debido a las impugnaciones de algunos empresarios que no quedaron contentos con el reparto, se ha ralentizado aún más.
Es el caso de Pepe Cegarra, socio del chiringuito A tu aire, ubicado en la playa de Galúa. «Tuve suerte, mi lote fue uno de los primeros en salir», explica el empresario a LA OPINIÓN mientras monta «el tinglado». Cegarra asegura que, además de los retrasos en la salida a concurso de los lotes y los cambios de última hora, «también hemos tenido problemas para contratar la luz y nos ha retrasado más días». Sin embargo, asegura que está «contento» de poder trabajar al fin y que por suerte, «hemos podido coger la licencia de este lote por otros cuatro años, por lo que el chiringuito no cambia de propietarios», explica aliviado.
Cegarra asegura que son muchos los compañeros que, al igual que el, abrirán los chiringuitos este fin de semana, preparados para recibir a cartageneros y turistas que quieran disfrutar «de una cerveza al sol con vistas al mar».
La Concejalía de Infraestructuras ya ha otorgado licencia a 21 lotes de chiringuitos de las playas de Marchamalo, Galúa, Cavanna, El Vivero, Mar de Cristal, Los Nietos, Calnegre, La Azohía, Isla Plana, Playa Honda y Playa Paraíso. De manera «inminente», según informan fuentes municipales, también se concederán los permisos a los tres lotes restantes que cuentan con los documentos en regla: dos en Barco Perdido y uno en La Azohía, en la zona de San Ginés concretamente.
Aún así, aún quedan una docena de lotes pendientes que el Ayuntamiento de Cartagena tendrá que «sortear de urgencia», confirman fuentes municipales. La mitad de ellos no han conseguido licencia por no cumplir con los requisitos que el Consistorio solicitaba después de revisar los proyectos y los otros seis porque no han contado con ningún hostelero interesado, quedando «desiertos», indican desde el Ayuntamiento.
Informan también de que otros dos chiringuitos continúan en revisión.
Aún así, tras las quejas por el procedimiento y después de haber perdido ya parte de la temporada alta, ya que la falta de cocesión les obligó a permanecer cerrados en Semana Santa y toda la primavera, los hosteleros están «ilusionados» por recuperar sus chiringuitos y «poder trabajar» al fin.