Ilusionada por comenzar «una nueva etapa» en el Gobierno municipal y con la «tranquilidad» de que la Alcaldía de Cartagena estará «en buenas manos», la hasta hace pocas horas alcaldesa de la ciudad portuaria, Ana Belén Castejón, ha oficializado este viernes su renuncia al cargo en un Pleno extraordinario marcado por la tensión entre Gobierno municipal y oposición, así como por las reivindicaciones de los sindicatos a las puertas del Palacio Consistorial. 

Con bocinas, pitos y gritos de fondo, procedentes de la protesta que se estaba desarrollando en la plaza del Ayuntamiento y que se escuchaban incluso por encima de las voces de la propia secretaria del Pleno y de Castejón, arrancaba pasadas las 19.30 horas la sesión para dar cuenta al resto de la corporación municipal de la decisión de la ya ex regidora de renunciar al cargo. 

Tras votar la urgencia del único punto del día sin el apoyo de la mayoría de los grupos de la oposición y con el voto a favor los ediles del Gobierno local y el edil no adscrito Gonzalo Abad, se hacía efectiva la renuncia de Castejón y la ya alcaldesa en funciones, Noelia Arroyo, entregaba a la corporación la convocatoria del Pleno extraordinario donde se elegirá a la futura regidora de Cartagena esta mañana a partir de las 9.30 horas. 

En ese momento, cuando la ya ex alcaldesa se disponía a enunciar su discurso y tras denegarles la palabra la secretaria del Pleno, los ediles de MC Cartagena giraron sus sillas y dieron la espalda a Castejón como muestra del desacuerdo con la ex regidora y con el pacto de Gobierno a tres bandas que posibilitará la investidura de la popular Noelia Arroyo este sábado.

Entera y tajante, Castejón pidió a sus ediles que hicieran caso omiso a José López y a su equipo y comenzó su discurso parafraseando al socialista Felipe González: «Gobernar es aferrarse con ilusión y esperanza a ese rumbo, a sabiendas de las dificultades», incidió Castejón. 

La ex alcaldesa se mostró orgullosa de los logros conseguidos durante los dos primeros años de la legislatura y quiso dar la gracias a sus socios de Gobierno, Noelia Arroyo y Manuel Padín. «Dejo muy tranquila este cargo porque se queda en manos de una gran mujer», indicó Castejón. «En este tiempo he descubierto a la persona que hay tras la política, tu sinceridad, tu lealtad, tu generosidad y tu solidaridad, y estoy convencida de que vas a ser una gran alcaldesa», confesó la ex regidora a Arroyo.

Además de agradecer a sus ediles y funcionarios del Ayuntamiento, Castejón también pidió perdón «a quienes haya podido fallar, os aseguro que no era mi intención», remarcó. 

Conforme avanzaba en su discurso, que duró más de veinte minutos, aumentaba el brillo en los ojos de Castejón, que acabó remarcando que el relevo no es un punto y final en su carrera política, sino un punto y seguido. «Aquí estoy, dispuesta a afrontar esta nueva etapa de la legislatura con la misma lealtad, el mismo trabajo y el mismo cariño que he recibido de mis compañeros durante mis años de alcaldesa», reiteró. 

Finalmente, el equipo de Gobierno, familiares y allegados de Castejón dedicaron a la ex regidora un gran aplauso que consiguió acallar por un momento el barullo procedente del exterior del salón de Plenos y del Palacio Consistorial.