«Creía que era un terremoto. Estaba tumbada en la cama y esta se levantó del suelo. Un ruido que parecía una bomba», recuerda Mª Eugenia Legaz. Así vivió la vecina del 3º Izquierda el momento en el que se derrumbó el 3º Derecha en la planta de su edificio, en el número 7 de la Cuesta de la Baronesa, junto a la catedral de Cartagena. El incidente ocurría este sábado por la tarde. Desde entonces, esta vecina no ha podido pegar ojo. He pasado toda la noche sin dormir. Insegura. Tenemos miedo. Es difícil acostarse así», explicaba ayer Legaz con nerviosismo a LA OPINIÓN.
Por suerte para esta vecina y su familia, su vivienda no se ha visto afectada; en cambio, los inquilinos que habitan en el segundo fueron desalojados tras haber quedado su casa totalmente sepultada por los escombros. «Menos mal que no estaban en la vivienda cuando se derrumbó», dice Legaz.
«Los bomberos nos dijeron que podíamos abandonar el edificio como nuestros vecinos si no nos sentíamos seguros en él. Que nos podían proporcionar alojamiento. Yo me hubiera ido. Ahora cuando escuchamos cualquier ruido queremos salir corriendo», explica José Antonio Clares, hijo de Legaz, que también estuvo en casa durante el derrumbe y fue de los primeros en subir a la terraza del edificio y encontrarse la «impactante» imagen de que el techo de la vivienda de enfrente se había desplomado. La propietaria del inmueble vive en Galicia y ha avisado a su vecina de que vendrá a ver los daños causados hoy. Además, durante este lunes, técnicos municipales planificarán el desescombro y la demolición si procede, informan desde el Ayuntamiento de Cartagena.
«Es peligroso vivir aquí. Yo me hubiera mudado hace años, pero mis padres no quieren irse a su edad», afirma Clares.
Inspección hace un mes
Lo que más desconfianza les genera el seguir habitando en su piso a esta familia es que hace menos de un mes se hizo una inspección en el edificio. «También estuvieron examinando la casa que se ha derrumbado» y calificaron de seguro el edificio. Los vecinos piden una mayor seguridad para poder vivir en el casco urbano de la ciudad.
