Decenas de festeros de las diferentes Tropas y Legiones de Carthagineses y Romanos se concentraban ayer, a última hora de la tarde, frente al Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy. Allí estaban citados los cincuenta presidentes del Consejo Carthaginés y el Senado Romano para decidir si el campamento de las fiestas históricas de la ciudad portuaria se traslada a los terrenos situados tras el Centro Comercial Mandarache en el 2023, una votación que finalmente no se llevó a cabo.

A las puertas del Ramón Alonso Luzzy, los festeros trasladaron su desacuerdo con la migración del campamento y con la metodología de la votación al presidente de Tropas y Legiones, José Antonio Meca, minutos antes de entrar al centro cultural. Ya en el interior, fueron los presidentes de algunas Tropas y Legiones los que impugnaron la votación alegando que no se ajustaba en tiempo ni forma, por lo que se ha fijado para el lunes que viene, 17 de mayo. De esta manera, los presidentes podrán tener en cuenta las opiniones de los componentes de cada grupo.

«Deberían contar con los integrantes de las tropas y legiones», afirmaba uno de los manifestantes, que prefirió no desvelar su nombre. Así se lo trasladaron al presidente de la Federación, al que reprochaban la «falta de información» acerca del campamento ubicado en las inmediaciones del Mandarache que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los Carthagineses y Romanos.

Asimismo, los integrantes de las Tropas y Legiones insisten en que «todo ha sido muy precipitado» y que se les ha «ocultado información», ya que hasta hace pocas semanas, «nos decían que aún no se sabía nada los planes para el campamento», reprochan a la directiva.

Aunque Meca trataba de explicar a los integrantes que, «si no es Mandarache, habrá que buscar otro sitio», los festeros insisten en que «cada vez nos estamos trasladando más y más a las afueras de la ciudad», y que además, hay que tener en cuenta que los 73.000 metros cuadrados de recinto que ofrecen desde el Consistorio «siguen siendo terrenos urbanizables, por lo que nos podríamos ver en una situación parecida a la que estamos viviendo ahora mismo por el Plan Rambla en pocos años», argumentan los festeros.