Esto ocurrió en febrero, tal y como informó entonces LA OPINIÓN. La Guardia Civil de la Región de Murcia ha hecho público ahora, mediante un comunicado de prensa, que ha desarrollado en la pedanía cartagenera de Molinos Marfagones la operación 'Tunkamp', que se ha saldado con la desarticulación de un tentadero clandestino de peleas de gallos. Durante la operación se ha detenido a una persona, a la que se le han instruido diligencias como presunta autora de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos (maltrato animal).
Gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil recibió un aviso en el que se informaba de que, al parecer, en un local se estaban llevando a cabo peleas ilegales de gallos, por lo que tanto efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Cartagena como del Seprona se trasladaron hasta el lugar indicado por el ciudadano para verificar los hechos y, en su caso, realizar la correspondiente inspección.
Una vez allí, los agentes hallaron un tentadero portátil ilegal usado para peleas de gallos, donde hallaron indicios de haberse producido una pelea de gallos recientemente, así como diversa medicación, ungüentos, complejos vitamínicos y potenciadores energéticos utilizados para estas aves.
En el establecimiento, un local dedicado a la venta de piensos para animales, también fueron hallados veinte gallos y una máquina construida de forma artesanal para el entrenamiento profesional de gallos de pelea.
Asimismo, durante la inspección, los agentes hallaron un gallo con lesiones graves, las cuales podrían haber sido producidas durante una pelea con otro, ya que presentaba heridas punzantes en la cabeza, cuello y párpados, la cresta arrancada y restos de sangre coagulada fresca, teniendo inflamados los globos oculares, por lo que en ese mismo momento recibió atención sanitaria primaria por parte de un veterinario.
Un tentadero artesanal
Durante la inspección, los guardias civiles localizaron una estructura de madera con el suelo lleno de arena, a modo de foso, de los empleados, supuestamente, para llevar a cabo los combates.
El tentadero, con forma circular, tenía dos metros de diámetro y 50 centímetros de altura y presentaba gran cantidad de restos de sangre en sus paredes interiores.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita han detenido a una persona, a la que se le han instruido diligencias como presunta autora de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por maltrato animal. Este mismo día no lo arrestaron, sino que quedó en calidad de investigado.
