Las pruebas acuáticas del primero de los cuatro submarinos de la clase S-80 comenzarán el próximo 22 de abril. Así lo anunció este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante su visita al Arsenal de Cartagena.

Se trata de un momento «decisivo» para la Armada Española y el astillero de Navantia, que ultimará durante las próximas semanas la primera prueba en alta mar del arma submarina.

A la puesta a flote, que tendrá lugar en las inmediaciones de Navantia, asistirá el rey Felipe VI, confirmó también la ministra de Defensa.

Margarita Robles llegaba a primera hora de la mañana al aeropuerto militar de San Javier y se desplazaba en coche hasta la ciudad portuaria para interesarse por los avances de la que será la nueva serie de submarinos de la Armada Española, además de conocer a la dotación del primer arma submarina, el S-81, bautizado como Isaac Peral en homenaje al ingeniero militar cartagenero, inventor del primer submarino torpedero de la historia.

Durante su visita, el comandante de la Flotilla de Submarinos, Ernesto Zarco, explicó a la ministra cómo se llevarán a cabo las obras de ampliación y la construcción de un nuevo muelle de atraque para la serie 80, que estarán terminadas en el 2024, confirmó Robles.

La obra, que según adelantaron desde la Armada comenzará a lo largo de este año, consistirá en alargar y dragar el actual muelle de submarinos para adaptarlo a la nueva serie, así como en la construcción de otro muelle frente a la base de la Flotilla. También se acondicionará una de las naves del Arsenal, que en estos momentos se encuentra en desuso, como oficina para las dotaciones de los cuatro submarinos de la serie.

La puesta a flote del S-81 es de vital importancia para la industria cartagenera y para el astillero de Navantia para que otros países se interesen en exportar este modelo de ingeniería y fabricación española para sus armadas. También será un hito muy relevante para la Armada Española, que gracias a la nueva serie se pondrá «a la cabeza en vanguardia y tecnología» en comparación con ejércitos internacionales, aseguró la titular de Defensa.

Además, aunque de fabricación española, los submarinos de la serie 70 son de diseño francés, por lo que el repuesto de suministros se complica.

En estos momentos, la Armada cuenta con tan solo un submarino operativo, el Tramontana, que Defensa pretende jubilar en el 2023, coincidiendo con la entrega del Isaac Peral. El Galerna, que se está sometiendo por quinta vez a lo largo de su historia a obras de gran carena, volverá a la Flotilla el año que viene y permanecerá en activo cinco años más, para evitar que la Armada se quede sin submarinos en el caso de que surjan complicaciones en la entrega de la serie 80.

Robles asegura que durante los últimos dos años, el Gobierno central ha invertido 12 millones de euros en diferentes programas, entre ellos, la construcción de los cuatro submarinos S-80, las fragatas F-110 en Ferrol y la construcción de un nuevo Buque de Acción Marítima (BAM), para lo que «se está haciendo un gran esfuerzo inversor en la Armada Española», apuntó la ministra.

Más tecnología y menos dotación

De los 88 miembros necesarios para conformar la dotación de cada uno de los submarinos de la serie 70, los avances tecnológicos de la nueva arma submarina permitirán reducir a más de la mitad la dotación en los buques de la nueva serie.

«Lo que antes se hacía con diversas válvulas ahora se ejecuta apretando un botón», indican desde la Armada. Por este motivo, en cada uno de los submarinos de la serie 80 viajarán tan solo 40 miembros de la Flotilla.

La dotación del Isaac Peral está compuesta por submarinistas reubicados tras la baja de algún S-70, como el Mistral.

«Queríamos que fuera una tripulación con experiencia», indican desde la Flotilla de Submarinos.

De igual manera, los miembros de la futura dotación del S-81 recibirán un adiestramiento de diez meses en los que se entrenará al personal a través de conocimientos teóricos complementados con diversas pruebas en el simulador S-80, considerado como «el quinto submarino» de la serie para la Armada.

Esta operación se repetirá con los 120 miembros de las dotaciones de los S-82, S-83 y S-84.