El buque Elbeik, cargado con cerca de 1.800 terneros que partió a mediados de diciembre de Tarragona para su venta en Turquía, también está de vuelta a España tras ser rechazado por ese país y Libia, al igual que le ocurrió al barco Karim Allah, cuyos más de 850 terneros tienen que ser sacrificados en Cartagena.
En total, los dos buques portaban cerca de 2.700 terneros que fueron rechazados por esos dos países por dudas sobre la posibilidad de que saliesen infectados de España con la enfermedad de la lengua azul, extremo que desmintieron tanto la Asociación de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac) como el Gobierno.
Fuentes de Asoprovac calculan que la llegada del buque será la próxima semana y lo hará al Puerto de Cartagena, donde aún permanece atracado el barco Karim Allah.
El portal web Marine Traffic, especializado en información y posición por satélite de buques en tiempo real gracias a los datos recogidos por el Sistema de Identificación Automática (AIS), detalla en su último reporte que Elbeik, con bandera de Togo, llegará al puerto de Cartagena el lunes, 8 de marzo.
Sin embargo, el Consistorio cartagenero se cierra en banda ante la posibilidad de que otro barco de ganado ponga rumbo a la ciudad portuaria. Tras conocer que el navío Elbeik ya viene rumbo a Cartagena, la alcaldesa, Ana Belén Castejón, emitía un comunicado donde aseguraba que «el buque debe regresar a Tarragona, desde donde partió».
La alcaldesa teme que la entrada de otro barco en condiciones similares a las del Karim Allah prolongue la paralización del tráfico de ganado vivo por más tiempo.
El Puerto de Cartagena permanece cerrado a la exportación de animales desde hace más de una semana, lo que ha impedido que nueve barcos partieran de la Dársena de Escombreras y provocando grandes pérdidas a los ganaderos rumiantes de la Región de Murcia.
Castejón remitió ayer al Ministerio de Agricultura el acuerdo plenario por el que se solicita celeridad para que el puerto de Cartagena pueda abrirse de nuevo al tráfico de ganado vivo tras el incidente con el buque Karim Allah.
En cuanto a este barco, los casi 900 terneros continúan en el interior del buque de ganado a la espera de ser sacrificados. Aún así, un veterinario perito contratado por la empresa armadora de la nave visitaba ayer a los terneros con la intención de comprobar su estado de salud y frenar a toda costa el sacrificio de los animales en el Puerto de Cartagena.
